El Madrid logró clasificarse nuevamente para la final de la Copa del Rey en un partido poco brillante, alternando grandes momentos de juego con otros desastrosos sobretodo en el apartado defensivo. Laprovittola esta vez no fue el espectacular jugador del partido de cuartos, simplemente no tuvo su día y estuvo bien defendido. En su lugar Todorovic, Morgan, Harangody y Ventura aportaron al colectivo verdinegro. Cuando parecía que el Madrid dominaba la situación, el Divina se acercó peligrosamente pero no pudo lograr la proeza de cuartos. De nuevo partidazo de Gustavo Ayón, Randolph y un Deck que con su intensidad dio fuerza al equipo en los momentos más complicados.
De nuevo los verdinegros salieron sin complejos al Wizink Center (empate a 11 minuto 5). Sin embargo la actitud defensiva del Madrid con Taylor y Ayón provocó continuos desajustes en el Joventut y el contraataque blanco junto con los triples funcionaron (21-13 minuto 9). Campazzo le ganaba la partida a su compatriota y por los catalanes Todorovic se encontraba muy solo (26-18 al final del primer cuarto).
Entre el final del primer cuarto y el comienzo del segundo se vieron los mejores momentos madridistas. Todos aportaban y la rotación le daba resultado a Laso. Aunque con un pero. A Llull se le vio durante todo el partido muy ansioso. Insistiendo machaconamente en el triple cuando era evidente que no era su noche (2/11). A esta pésima estadística se le «unió» Rudy Fernández (1/11). Esto pudo costarnos caro y Laso no tuvo solución a esta desastrosa estrategia que fue un fracaso y ante otro rival nos pudo salir caro. Pero volvamos al partido, con el 32-20 en el minuto 13, parecía el Madrid recuperarse y ponerse en modo arrollador como contra el Estudiantes. El Joventut cambió de estrategia y subió un tono más la defensa ahogando muchas veces a Campazzo al pasar de medio campo. Se logró parar la hemorragia (34-25) y los blancos se estancaron perdiendo esa fluidez ofensiva que se esperaba de ellos. Felipe era de lo poco que se salvaba con su habitual garra bajo los aros. Con el 48-38 se llega al descanso, con Morgan, Ventura y Harangody echando una mano a Todorovic.
El Madrid vuelve a la carga y de nuevo parece lograr romper el partido (62-48 minuto 27). Tavares se hacía fuerte en ambas zonas y el titán Ayón seguía haciendo multiplicándose en pista. Más aún con el 68 a 51 las cosas pintaban en Technicolor. Pero todavía quedaba la última parte del juego y el Joventut todavía no había dicho la última palabra. (71 a 52 al final del tercer período). Mención especial a Deck que con su garra, fuerza, trabajo, penetraciones y tiro fue el que dio oxígeno al Madrid en momentos de debilidad.
En el último cuarto, Morgan y Harangody encestaron 4 triples y dieron más emoción a la cosa. Sin embargo, la experiencia madridista salvó los muebles y funcionaron en el momento preciso. Al final victoria por 93 a 81 que vuelve a enfrentarnos otro más al Barcelona en la Gran Final de la Copa del Rey 2019. Tendremos que corregir muchas cosas en menos de 24 horas pero equipo hay para competir y llevarse el título.