Tercera derrota consecutiva del Madrid ante el Barcelona en apenas 1 mes. El Barcelona siempre fue superior y un Madrid muy irregular que luchó a trompicones fue claramente inferior. Los blancos aguantaron hasta el descanso, después el Barcelona se mostró muy cómodo en pista dominando la situación. Los jugadores de Laso no tuvieron mucha continuidad y la defensa dejó mucho que desear.
El Barcelona salió muy motivado ante un Madrid muy precipitado en el que en cada ataque mostraba demasiada ansiedad. Mucha quizás. El Barcelona se mostraba agresivo en defensa y Llull empezó a abusar del triple (1/6 del Madrid en menos de 5 minutos) con un Barcelona que se iba con mucha facilidad en muy poco tiempo con el 3-13 tras canasta de Tomic. El Madrid irreconocible, vulgar, además cometiendo muchas pérdidas de balón. Tras el tiempo muerto correspondiente llega el cabreo monumental de Laso. Y surtió efecto el parón. El Madrid reaccionó con un 12-2 en el que devolvió el golpe. Llull fundamental en ese parcial con 8 puntos. El Barcelona era el que parecía un equipo menor con lo que se volvió a la igualdad. Con la rotación de las segundas unidades de los respectivos equipos el ritmo no bajó y se llega al empate a 17 al final del cuarto.
En el segundo cuarto, la intensidad sube un punto. Se ve un duelo muy interesante entre Carroll y Kuric, a ratos convertido en concurso de triples. El de Wyoming es fundamental después de que el Barcelona se fuera en el marcador (24-29). Carroll con sus triples, robos y determinación consigue el empate a 29. Los tapones del Barcelona son el otro detalle vistoso del partido aunque aquí era el Barcelona era el que salía victorioso. Smits que había estado gran parte de la temporada desaparecido se convierte en protagonista inusitado con 9 puntos en el 2º cuarto. Del 29 iguales se pasa a un 29-38 con 3 triples (2 de ellos del letón). Con la vuelta de Llull vuelve la velocidad ya que no era el día de Campazzo de momento. Pero a pesar del empuje blanco, los visitantes se las arreglaban o bien con triples o bien con segundos ataques en rebote ofensivo para anotar. Con Llull y Carroll no bastaba. Tras un triple de Carroll, Kuric responde sobre la bocina dejando el 40-45 con los 2 equipos camino de los vestuarios. El partido había ganado enteros en el segundo cuarto y a pesar de la momentánea derrota se estaba viendo un buen partido.
De nuevo, el Madrid salió presa de mucha ansiedad en el tercer cuarto. El Barcelona lo aprovechaba a través de Singleton. El Madrid no podía con los culés. Además se le acumulaban los problemas. Tavares se va al banquillo con 4 faltas personales, alguna producto de la impotencia. Los de Laso entraron en un bache evidente y el Barcelona nuevamente abre brecha (45-55 minuto 25) jugando con mucha soltura. Los blancos incapaces de rebajar la desventaja más preocupados de discutir con los árbitros. El Barcelona al ritmo que impone Heurtel como pez en el agua en el Wizink Center. Una tímida reacción por mediación de Thompkins y Campazzo dejan el 55-59 a 80 segundos para el final del cuarto. No es suficiente. Al final del tercer cuarto el Madrid sigue por detrás 57 a 62.
La cuarta falta personal de Heurtel apenas comenzado el último cuarto da esperanzas para el cuadro blanco. Le costaba anotar al Madrid pero al menos iba cargando a los culés de faltas. Solo faltaba más regularidad anotadora (63-66 minuto 33). Un triple de Taylor acerca un poquito más pero es insuficiente con el 66 a 68 a 5 minutos para el final. Nuevamente el Barcelona se las arreglaba para devolver el golpe a los blancos. Dos triples consecutivos de Kuric y Pangos lo atestiguan (66-74 minuto 36). Un golpe más psicológico que otra cosa. La circulación de balón y la ejecución estaban matando al Madrid. Los blancos flojeaban en defensa para qué negarlo. El Madrid siempre iba por detrás y aunque la ventaja visitante no fue muy grande, el Barcelona gestionó bien el final del partido. Tercera derrota contra el Barcelona en apenas 1 mes y mucho que analizar en previsión de futuros enfrentamientos.