HOF 4 – 2 JUVA: Naufragio en Hoffenheim

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Podrían parafrasear a Felipe II, tras la derrota de la Armada Invencible. «No mandé a mis barcos a luchar contra los elementos». Estos, los elementos, y un par de magníficos futbolistas le sirvieron al Hoffenheim para derrotar al Juvenil A del Real Madrid en cuartos de final de la UEFA Youth League. Los de Poyatos, con la Liga de División de Honor perdida, tampoco acudirán a la Final Four de la Copa de Europa juvenil tras caer 4-2 ante el cuadro alemán bajo un intensísimo aguacero y un campo que fue incapaz de drenar el diluvio. Sexta edición del torneo y sexto petardazo blanco.

El partido se decidió desde el arranque. El cielo se desplomó sobre el pequeño estadio de las categorías inferiores del Hoffenheim y las dos primeras ocasiones de los locales acabaron en sendos goles alemanes: Geschwill parecía un misil desde su costado y Stojilkovic hacía honor a su fama de ser un goleador que aprovecha todas. El equipo de Poyatos pudo rehacerse pronto, con Gelabert y Fran García tomando el mando de las operaciones. Pero el que marcó fue Alberto, de gran zurdazo: su efervescencia por todo el campo es siempre una bendición.

El Juvenil blanco se hizo con el control absoluto del partido, pero erró en lo básico: con el campo encharcado, y cada vez más, se empeñó en rasear el balón. Al principio no fue demasiado déficit, pero acabó haciendo naufragar a la armada blanca: ni siquiera la salida de Pedro en el segundo tiempo, con la misión de bajar y proteger balones para incidir en el juego aéreo, tuvo incidencia real. El equipo de Poyatos seguía obcecado en rasear el balón y así murió, porque hasta algún remate que parecía que podía ser el empate se frenó en un charco sin llegar a ser gol. En esas condiciones, el espigado belga Onana parecía Pogba, un muro infranqueable en el centro del campo que con sus larguiruchas zancas llegaba a todo.

El Hoffenheim sí fue a lo que sabe hacer, a meter balones largos, a llegar al área en dos toques. Y Linsbichler masacró a los madridistas, que seguían jugando al toquecito sin darse cuenta, o sin que nadie les advirtiera, de que el estadio era ya una piscina. Primero haciendo el 3-1 en un rebote, y luego, cuando un gol de Pedro tras un rechazo del portero, dándole el pase a Nyon a su equipo sobre el tiempo reglamentario. La Youth League tendrá que esperar, sí… Y ya van seis años.