Ante un rival que jugó 36 minutos en inferioridad. El Castilla de Manolo Díaz decidió despeñarse en el peor momento, en uno de esos días marcados en el calendario porque no sólo le podían permitir afianzarse en la zona de playoff, sino además descartar a uno de los rivales por esas plazas. El Guijuelo, todo coraje, corazón y pundonor, y aliado con su césped artificial, supo sobreponerse a un gol de Cristo González, quién si no, y a la expulsión de Iván Pérez en el arranque del segundo tiempo para dejar al primer filial madridista con cara de tonto tras una hecatombre entre chacinas.
Así le llaman al Guijuelo, el equipo chacinero, gracias a su merecida fama por su fantástica ganadería porcina. Ahí, entre dehesas y secaderos, el Castilla de Manolo Díaz no sólo perdió un partido que deja al equipo tocado en su moral: una victoria en los últimos cuatro partidos justo cuando la temporada comienza a entrar en su fase decisiva. El equipo está en el límite de su clasificación para los playoffs, empatado con la Cultural Leonesa y con una jauría de lobos hambrientos por detrás dispuestos a pelear hasta la última jornada. Pontevedra, Sanse y Guijuelo quedan a tres puntos de acceder a esos puestos que permiten pelear por el ascenso a Segunda A. El líder, el Fuenlabrada, está ya a seis puntos de los cachorros blancos.
¡GOL del Real Madrid Castilla!
Cómo no, el de siempre: Cristo.@clubdepguijuelo – @lafabricacrm pic.twitter.com/0uy3kS8lbR
— Footters ⚽ (@footters) April 14, 2019
El Castilla sufrio muchísimos problemas en el arranque del partido, ahogado por el césped artificial y porque los pelotazos largos de los defensas del Guijuelo se convirtieron en un quebradero de cabeza para los de Manolo Díaz. Sin grandes ocasiones en ninguna de las dos áreas, salvo una local tras un golpe fortuito entre Belman y Alex aunque el meta madridista logró desbaratar el remate franco chacinero cuando parecía un gol cantado. Cuando el descanso parecía cerca sin grandes ocasiones, Cristo González anotó su 16º gol de la temporada al bajar y controlar un balón largo de Sergio López para fusilar a Felipe.
Cuando el segundo tiempo debería haber sido de parar, templar y mandar para el Castilla, sucedió todo lo contrario. Nada más volver de vestuarios, Carmona enganchó un disparo cruzado que superó a Belman y tocaba comenzar de nuevo. La expulsión casi inmediata de Iván Pérez, por doble amarilla, parecía haber allanado el camino del filial, pero…
Pero la endeblez defensiva del Castilla es algo intrínseco a este equipo, el quinto más goleado de su grupo, 42 goles. Y es por algo. El partido estaba igualado, con idas y venidas pero creando mucho más peligro el Castilla gracias a su superioridad y a los lanzamientos directos de falta, cuando Fuster marcó un golazo de fútbol sala, con pisadita, a falta de nueve minutos. Era el 2-1 y la puntilla para un Castilla que se justo cuando más tenía que flotar parece decidido a convertirse en un submarino. Los playoffs comienzan a complicarse y de verdad en el peor momento.
