GET 0 – 0 RM: Brahim se saca el carné

0
-publicidad-

Brahim y poco más. En el primer partido en el que el Real Madrid matemáticamente ya sabía que no podía ser campeón de Liga, los de Zidane, con varias rotaciones en el once, empataron (0-0) ante un Getafe que se aleja de Champions con el empate. Los blancos volvieron a adolecer de la misma terrible falta de mordiente que vienen acusando durante la temporada, aunque al menos le pusieron ganas. El malagueño, exuberante, fue lo mejor del Madrid mientras otro malagueño, Isco, volvía a ser transparente, como Bale.

El partido dejó un par de cositas dignas de mención. La primera es que el Madrid, pese a que tiene menos profundidad que un charco, salió entonado, animoso. Los chavales corrían, presionaban, estaban pendientes de los detalles. Lo que tiene que ser siempre sucede una vez y pasa a ser contado como algo extraordinario. Es lo que toca escribir. La segunda buena noticia, no tengan en cuenta el orden numérico, fue Brahim, el fichaje de enero, escondido en un cajón del despacho de Solari y de Zidane durante tal vez demasiado tiempo, y que en Getafe decidió sacar el carné de futbolista de la cartera para mostrárselo al mundo.

Que es un futbolista con extraordinarias condiciones habrá que verlo con el tiempo, pero desde luego las prestaciones de Brahim durante el partido ante el Getafe estuvieron por delante de la de cualquiera de los otros 27 futbolistas que participaron en el encuentro. Vertical, rápido, con el colmillo retorcido. Desparpajo, juventud, ganas de comerse el mundo. A Brahim le faltó el gol, o despachar una asistencia, para cuajar un partido repleto de detalles para el optimismo en todas las partes del campo. Aunque tampoco conviene engañarse: esto hay que hacerlo la mayoría de los días y no uno. Ojalá mantenga el nivel, porque sería una fenomenal noticia.

El partido en sí tuvo poca historia. El Madrid salió entonado, como si fuera un segundo tiempo de otro partido, y dispuso de una buena ocasión al minuto de juego tras un gran pase de Isco a Benzema que el galo no embocó. Los dos casi desaparecieron del partido, algo menos el francés, para volver a aparecer para errar las dos mejores ocasiones madridistas del partido, inverosímil el error del de Arroyo de la Miel. El Getafe jugó a lo que sabe: se sobreportegió para no sufrir, más aún por las importantes ausencias en el equipo, no regaló nada y esperaba gracias al incordio constante que es Jorge Molina alguna para ponerse por delante. Pero no hubo ocasión: el Madrid no concedió demasiado, contrariamente a lo habitual, y Keylor (titular por encima de Courtois, con los dos ya sanos) sacó tres buenas manos en los tres remates de verdad peligrosos de los que gozaron los de Bordalás durante el partido.

Porque sí, pasar pasó poco, muy poco, y todavía pasó menos cuando Zidane retiró a Brahim del campo. Él fue la mejor noticia del partido, el que le dio vida al asunto. En cuanto se fue, aquello se convirtió en lo que era desde el comienzo y el jovencísimo malagueño se empeñó en ocultar: que el partido fue otro bodrio infumable.

Compartir
Yo vi jugar a Del Bosque, así que llevo unos cuantos años yendo al Bernabéu. Socio desde 1986, mis recuerdos van ligados al Madrid del Di Stéfano entrenador, el de los cinco subcampeonatos, que me forjó en madridismo ante los malos tiempos, y al de la Quinta del Buitre, la poesía y las pelotas hechas fútbol. Desde 1996 dando la barrila en esto del periodismo deportivo, aunque hace años que es mi hobbie y no mi profesión.