PEN 2 – 0 CAS: El Castilla se despeña

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Quizás fue un baño de realidad, un bofetón contra la euforia o un mal día en la oficina. Incluso puede que fuera todo junto. El Castilla de Raúl perdió su primer encuentro de la temporada (2-0) en su visita al Peña Deportiva. En Santa Eulalia, el filial salió desenchufado, una mala decisión de Raúl mermó al equipo durante veinte minutos y, tras recuperar aire y dejar buenas sensaciones al final del primer tiempo, en el segundo se despeñó. El eterno siete, al menos, ya tiene etiqueta por si alguna vez dirige al primer equipo: «El entrenador que no ganó en Santa Eulalia».

Que el partido iba a ser una batalla se vio desde el calentamiento. El Municipal de Santa Eulalia es un campo pequeñito, con grada sólo en un lateral y muros en otro de ellos y en los fondos, dimensiones muy reducidas (100×67 metros, contra los 105×68 del Di Stéfano), césped artificial en un estado cuanto menos cuestionable y un equipo local recién aterrizado en Segunda B pero que acudía como líder, con el impulso anímico que supone. Así que tocaba atarse los machos y pelear en un partido que iba a ser de mucho balón por arriba y poca jugada elaborada.

Cuando ya se llevaban nueve minutos y el conteo de pelotazos alcanzaba, seguro, la centena, la Peña Deportiva enganchó una jugada por el costado derecho y Pepe Bernal logró conectar un balón al área de Altube. Apareció de entre la marabunta la cabeza de Fran Núñez, peinó el balón para darle un poco más de velocidad prolongando su trayectoria y el esférico se alojó junto al palo derecho de la portería que defendían los Cachorros.

Poco después, Pedro, el larguirucho sevillano que iba a ser faro y guía para tratar de bajar algún balón y organizar jugadas aprovechando las llegadas de los medios de segunda línea, se llevó un trompazo en los riñones que le dejó KO, pero Raúl tardó más de 25 minutos en sacarle del campo. Mermadísimo, el delantero sufría en cada balón, se retorcía de dolor, incluso no acertó a rematar por milímetros un centro de Fran que olía a gol, pero Latasa no entró hasta el minuto 36 y el Castilla decidió jugar muchos minutos con uno menos. Cuando Pedro salió del campo, el filial mejoró.

Y once contra once, los Cachorros dispusieron de buenas ocasiones, incluso de muy buenas. Tres, concretamente. Dos remates de Manu Hernando y Jordi en área pequeña que se marcharon por milímetros y un jugadón de Javi Hernández en el que tras una gran cabalgada por su banda y buscar un hueco para su remate, ligeramente desviado. La segunda parte pintaba bien.

Pero no comenzó bien. Ni mucho menos. El equipo local, que no había rondado a Altube desde el gol, soltó el mazo en la segunda ocasión del equipo y marcó el 2-0, un remate a la remanguillé y casi sin querer de Marc Fraile. Raúl quitó a Manu Hernando, central, para meter a Marvin, extremo, intentando la machada. Pero el encuentro regresó a los derroteros de casi todo el primer tiempo: no pasaba nada.

Y así se fue el partido: no pasó nada. Un par de entradas a destiempo, tres ocasiones claras para los locales con el Castilla ya entregando la cuchara y nada más. El equipo local cercenó todas las vías de acceso hacia su portería y el barbilampiño equipo de Raúl no encontró la llave que abriera la puerta. Las tres primeras jornadas, ante tres recién ascendidos, dos fuera y uno en casa, se saldan con cuatro puntos en el casillero del filial. Quizás demasiado poco para las expectativas creadas, pero esto acaba de empezar.