JUVA 3 – 0 BRU: Mal día, gran resultado

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Fue un 3-0, sí. Un resultado que podría parecer redondo, contundente y sin paliativos. Pero no fue un buen dia para el Juvenil A del Real Madrid, demasiado permisivo en defensa, con demasiados desajustes. Dani Poyatos se desgañitó corrigiendo posiciones, y afortunadamente el equipo flamenco mandó al limbo las clarísimas ocasiones de las que dispuso durante el partido. Los cachorros blancos se encontraron, eso sí, con un fantástico Latasa, que metió en la jaula dos de las tres que tuvo, la tercera la mandó al poste. Y Álvaro, con el partido agonizando, redondeó un 3-0 que catapulta al equipo al primer puesto del grupo, seis puntos en dos jornadas.

Decíamos que el partido no fue tan rotundo como se presumía. El Brujas se presentó como un equipo correoso, con Asoma siendo un incordio constante en el centro del campo y con Ansu percutiendo con potencia por su banda, la derecha. No había pasado gran cosa en el partido, los dos equipos tratando de encontrarse, cuando Latasa cazó de cabeza el 1-0 apoyándose en su inmensidad. El madrileño, de 1,91, tiene algunas cosas magníficas y otras en las que aún debe pulirse, como le recordaría medio equipo en el segundo tiempo cuando se emperró en una lucha estúpida y de varios minutos con Dendoncker que no acabó hasta que vio una amarilla.

Pero antes marcó. Y no uno, sino dos goles. El segundo con el pie, en el momento en el que Santos se había desatado por su banda, haciendo trizas el entramado defensivo de los belgas una y otra vez y atravesando como cuchillo en mantequilla todas las líneas que trataban de obstaculizarle. Si Dotor, muy gris, y Baeza, que parecía tocado muscularmente, le hubieran acompañado, el partido podía haberse finiquitado al descanso.

Pero no fue así. El Brujas apretó los dientes tras el descanso y comenzó a aparecer con más incidencia en el juego Mathias de Wolf, que dejó algunos de detalles de calidad más que sobresalientes sobre el césped del Di Stéfano y que a la contra desmadejó en varias ocasiones la defensa planteada por Poyatos. Y eso que el mister juvenil la cambió varias veces: bloque alto, bloque medio, bloque bajo, especial incidencia por el centro, más abierto para guardar los laterales… El 8 belga tuvo el día salvo en una cosa: el remate. Si hubiera estado acertado, o Alterman, su nueve de referencia, hubiera acertado alguna de las clarísimas ocasiones de las que dispuso, el resultado hubiera sido mucho más corto.

Álvaro, que entró a la hora de juego precisamente por el gris Dotor, anotó el 3-0 definitivo en una jugada que fue gol por la persistencia de Pablo, otro entrado en el tramo final. LA goleada fue un espejismo, sí. Pero sabe rica. Y el Juvenil A avanza con paso firme en la Youth League. Ya habrá tiempo de mejorar.