JUV A 2 – 4 GAL: Batacazo de los que escuecen

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Fue duro, muy duro. En el peor momento, por aquello de que fue a ojos de toda Europa. El Juvenil A del Real Madrid se llevó un durísimo correctivo ante el Galatasaray (2-4). Perdió su primer partido del curso después de haber ganado los once anteriores, encajó cuatro goles cuando llevaba tres en toda la temporada, volvió a dejar patente su falta de puntería y dejó en entredicho su sobriedad defensiva. El equipo de Poyatos, que estuvo clasificado durante muchos minutos para la siguiente ronda, se complica ahora el pase. Quedan dos jornadas y hay mucha tela que cortar.

El partido se puso muy pronto de cara para el Juvenil A, porque en su primer acercamiento forzó un córner y tras el lanzamiento de Baeza, Ismael Armenteros acertó a poner el 1-0 en el marcador con un remate al que acudió sin oposición. Pero cuando el tanto debería haber supuesto la tranquilidad para los blancos, más aún viendo como el Brujas estaba ganando en París, lo que ejerció fue de somnífero.

El equipo comenzó a marear la perdiz en ataques sin mordiente, sin profundidad. Por el costado derecho, Jordi y Santos eran transparentes. Por el izquierdo, Marvin no tenía su día y Miguel Gutiérrez, el alma de este equipo, se perdía ante el juego tan pasivo del equipo, él es más de ritmos frenéticos. El encuentro se convirtió en una suerte de ver pasear a gente por una calle, siempre en dirección a la portería del Galatasaray, pero sin ninguna profundidad…

Y pasó lo que tenía que pasar. El Galatasaray, que no había salido de su campo en todo el partido, se encontró con la posibilidad de montar un contragolpe: forzó una buena parada de Luis López y en el rebote, el balón acabó impactando en la mano de Xavi Sintes. Penalti. Y gol de los turcos, Lus no desaprovechó el lanzamiento. Era el minuto 24, y el tanto otomano hizo que los blancos desaparecieran. Pero literalmente.

Desde ese instante y hasta el descanso, sólo Jordi dispuso de una ocasión más o menos clara. Pero el Galatasaray, impulsado por un buen Yunus Akgün (para algo acumula ya varios partidos en el primer equipo de Fatih Terim), se desmelenó y Luis López tuvo que emplearse a fondo para evitar males mayores.

Con el arranque del segundo acto, el Juvenil A blanco recuperó el ritmo, y todo apuntaba mejor, pese a que las bandas seguían estando infrautilizadas. Pero pasó casi lo mismo que en el primer tiempo. Los blancos no marcaron en su primer acercamiento, pero sí lo hicieron los turcos, otra vez de penalti, claro cometido por Armenteros, y Akgün tampoco desperdició el regalo. El equipo de Poyatos, que llevaba tres goles encajados en once partidos, se había llevado dos en 55 minutos. Ver para creer.

Poyatos tocó a rebato. Quitó a Jordi y a Marvin del campo, porque no tenían su día, y puso sobre el verde a Arribas y a Aparicio. Fue hacer el cambio y Miguel Gutiérrez comenzó su exhibición, porque se encontró mucho más cómodo con sus compañeros habituales. El capitán del juvenil blanco hizo el 2-2 con un gran disparo desde la frontal, y despachó tres pases sensacionales que Latasa, los dos primeros, y Pablo (que acababa de sustituír a un gris Baeza) el tercero, no acertaron a cabecear a la red cuando iban envuetos como tres caramelitos.

Pero el caramelo, ay, se lo encontró Yildirim: un error en cadena y de posicionamiento entre Armenteros, Pablo Ramón, Santos y Luis López le permitió remachar, casi en área pequeña, un balón suelto y hacer el 2-3. Con el Juvenil A groggy, a los turcos les dio tiempo a marcar el cuarto, en un córner cabeceado por Arslan. No era el día. El equipo de Poyatos ya no cuenta sus partidos por victorias y su entereza defensiva quedó muy en entredicho en el peor momento posible. Esto no ha terminado todavía, aunque escocer, escuece…