RM 6 – 0 GAL: Rodrygo Goles

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Se llama Rodrygo Goes, de los Goes de toda la vida, pero bien podría cambiarse el apellido por el de Goles. Rodrygo Goles suena bien, fantásticamente bien, para un futbolista, más aún si estás bendecido por la varita del de ahí arriba y todo lo que haces lo haces bien. Amparado en la puntería y el fútbol de su nuevo brasileño, el Real Madrid se dio una noche de baño y masaje ante el Galatasaray (6-0) para poner su pase a octavos prácticamente certificado. Tres goles y una asistencia de Rodrygo, un penalti panenkiano de Sergio Ramos y un doblete de Benzema le sirvieron a los de Zidane para triturar a los turcos.

El partido fue de lo más plácido que se recuerda en el Bernabéu en mucho tiempo, junto con la reciente manita ante el Leganés. Las dos primeras llegadas de los blancos fueron sendos goles. Así que Rodrygo Goles marcó dos tantos, uno con un buen zurdado en jugada personal, otro de cabeza a centro de Marcelo, para anotar el doblete más rápido en la historia de la Champions, siete minutos. Todo lo que pasó a partir de ahí tiene el valor que tiene, con un Galatasaray entregado, patético, sin capacidad defensiva y que apenas atacó en un par de arrancadas sueltas en todo el partido. Si además el VAR le pilla en una infracción sobre la línea de Nzonzi a Kroos y acaba siendo penalti, marcado por Ramos a lo Panenka con celebración a lo Carapony, el minutaje se hace eterno. 3-0 a los 24 minutos.

El Madrid jugó como quiso con los turcos. Marcelo, Benzema y Hazard se dedicaron a recortar, amagar, arrancar, frenar y esas cosas que se hacen pero que no son marcar goles, mientras el Galatasaray ni se enteraba de por dónde le venía el viento. Casemiro estuvo soberbio, escoltado por un Valverde que no solo da solidez al centro sino que mejora al brasileño, una magnífica noticia, y suelta a Kroos, algo incluso mejor. Benzema, tras un gran pase de Rodrygo, anotó el 4-0 sobre el silbatazo del descanso.

No fue igual que ante Levante o Granada en Liga, pero el Madrid volvió a vivir de las rentas en el segundo tiempo. Un equipo tan espantoso como el Galatasaray, encima desmoralizado, no le hacía ni cosquillas a los blancos, que se dedicaron a intentar burrear a su rival y no a marcar más goles sin tanto arabesco. El partido avanzaba, Zidane por fin le dio descanso a Casemiro, Benzema se estrelló contra un poste antes de marcar el 5-0 en el 81′ y Courtois probó a los 77′ que llevaba botas y guantes en su única intervención del partido, en una parada en dos tiempos a remate de Lemina. Rodrygo, a quien Ramos no dejó lanzar el penalti, tuvo que esperar hasta el último segundo de partido para redondear su primer hat-trick de blanco, porque no se pudo ni sacar de centro.

Total, que una manita que deja al Madrid a un empate en Brujas de certificar matemáticamente su clasificación para octavos de final. Claro, que en esa ronda los rivales no serán la madre que fue este Galatasaray, el rival más flojito que ha pasado por el Bernabéu en muchísimo tiempo, pero también el equipo ante el que Rodrygo Goes se cambió el apellido para pasar a ser Rodrygo Goles. Y lo que te rondaré moreno.