RM 3 – 4 RSOC: La defensa no quiere copas

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No. No quiere Copas. Areola, Nacho, Militao, Ramos y Marcelo se bajaron de la fiesta del Real Madrid y, con una serie de calamitosos desastres defensivos, empujaron lo suficiente como para que la Real Sociedad asaltara con todo merecimiento el Santiago Bernabéu (3-4) y siguiera ahondando en la herida copera de los blancos. El Madrid, eliminado de la Copa del Rey en cuartos y dejando de nuevo muchas dudas cuando la temporada se acerca a su momento álgido.

De momento, el Madrid se descabalga de su primer título esta campaña, tras sufrir un desplome tremendo ante la Real. Zidane prescindió de Casemiro y sin el brasileño, quedó claro ante los donostiarras, los blancos son de polipiel, parecen buenos pero no lo son tanto. Odegaard, Isak y Merino descuajaringaron al Madrid durante todo el partido, desde el comienzo, aprovechando los errores defensivos de un Madrid que apenas sacaba el balón jugado debido a las tremendas dificultades de Militao para sacar el balón jugado y a los errores de un Marcelo que juega tan poco que está muy alejado de su mejor forma.

Atascado en su campo, porque Kroos anduvo también gris plomizo, el Madrid además se vio lastrado por los errores defensivos. Nacho estuvo impreciso tanto arriba como abajo, Militao siempre estuvo desubicado y además es blando, blando, blando, cuando hay que ir al choque. Ramos es Ramos, para lo bueno y para lo malo, y ante la Real tocó lo segundo. Y Marcelo no tiene fuelle para llegar a ningún lado. Así que la Real aprovechó la endeblez defensiva blanca para triturar a Areola, que encima cantó por soleares en el 0-1, gol de Odegaard.

Después, lo que se puso en marcha fue la trituradora de la Real, con Merino siendo amo y señor del centro del campo, con Odegaard descerrajando pases de gol por doquier y con Isak primero fallando lo infallable y luego, marcando un doblete en 120 segundos que dejaba la eliminatoria vista para sentencia, o eso parecía, en el 55′: 0-3, ya con un transparente Modric sobre el campo por un James que fue el único que tiró a puerta de los blancos en el primer acto.

El Madrid tocó a rebato, lo que le pone de verdad. Pero esta vez no le funcionó. Marcaron Marcelo y Nacho, las cosas del fútbol tras su horrible partido defensivo, marcó el recién entrado Rodrygo, a Vinicius le anularon un tanto no se sabe aún por qué, pero entre medias había marcado Merino y la cosa quedó a un gol de la prórroga, aunque al menos no con el regusto de una hecatombe, porque el Madrid murió en la frontal del área rival. Eso sí, la Copa para otro año. Como casi siempre.