ALM – RM: El sudoku de Ancelotti

El campeón se estrena en LaLiga con rotaciones respecto al once que ganó la Supercopa. El Almería, sin sus nuevos refuerzos pero con un titular que es el jugador del que se quiere deshacer

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Conquistada la Supercopa, el Real Madrid vuelve a la tierra, a LaLiga, a la competición en la que defiende el título de campeón y que es la que da de comer a sus aficionados y a su tesorería, porque es la de todas las semanas y por la que se paga el 75% del precio del abono. El vigente poseedor del título arranca la defensa en Almería (22:00, Movistar LaLiga), un recién ascendido en pleno proceso de reconstrucción. Y nunca mejor dicho, porque sus novedades más importantes aún no han podido ser inscritas mientras que su principal activo sobre el campo, el delantero Umar Sadiq, no ha sido aún vendido, paso necesario para obtener la liquidez necesaria para que se incorporen sus nuevos compañeros. Un galimatías en el que, como siempre, el perjudicado es el de siempre: el paganini, el aficionado.

Pero volvamos al verde, que es lo que realmente importa. Lo bueno de ganar la Supercopa es que no deja resaca. Al revés, la resaca la hubiera dejado haber perdido porque la habitual somanta de palos que se llevan los blancos cuando pierden se hubiera multiplicado al tratarse de una final y todavía andaría resonando. Ancelotti alineó ante el Eintracht a los mismos que ganaron la Champions, pero de vuelta al mundo del día a día toca hacer rotaciones, porque es obvio que las habrá: Carvajal se ha quedado en casa y le reemplazará Lucas Vázquez; Rodrygo, lesionado, tampoco se ha desplazado.

Más allá de eso, hay un ramillete de jugadores (además de Lucas, añadan a Hazard, Camavinga, Asensio, Ceballos, Nacho y los nuevos Rudiger y Tchouameni) que deberían disponer de bastantes minutos este curso, así que como la temporada acaba de comenzar y no hay lo que los modernitos llaman feedback, es imposible discernir cuáles serán las rotaciones de Ancelotti. Es el sudoku del laureadísimo preparador italiano. Pero como estamos aquí para contarles lo que hay, todo apunta a que Rudiger entrará en defensa, Camavinga en el medio y Hazard o Asensio en la delantera.

Mientras, el Almería de Rubi anda con lo justo por esa normativa absurda de LaLiga que permite disputar las primeras jornadas sin tener las plantillas cerradas. El cuadro mediterráneo jugará con uno de los onces de la pasada temporada, en la que consiguió el ascenso desde Segunda, pero sin sus refuerzos. No parece la mejor manera de empezar el curso ante su afición, sin poder enseñar las caras nuevas y encima ante la tanqueta del campeón en curso, pero así están las cosas en este neofútbol donde los límites salariales, las palancas, los jugadores-mercancía y las inscripciones son (no parecen, son) mucho más importantes que el verde y el balón. Quién te ha visto y quién te ve.