RM – MAL: La Marcha Imperial

0
-publicidad-

Es curioso. Una gran cantidad de equipos europeos de tronío utilizan diversas canciones muy conocidas para, cuando actúan como locales, despertar el fervor de la grada y saltar al campo con sus seguidores en ebullición. Y no me refiero a los himnos y tonadillas que algunos de ellos emplean para que los aficionados canten cosas, aunque no tengan nada que ver con ese equipo y con su modus vivendi. El You’ll Never Walk Alone de Liverpool, Celtic o Dortmund, el Don’t take me home del Newcastle o el Thunderstruck del Atlético son ejemplos de ello. Pero en el Bernabéu, nada de nada. Hoy, ante el Mallorca (14:00, la hora de las aceitunas, en DAZN), tampoco lo habrá.

Y es una pena. Es una pena que un club de la talla del Real Madrid no disponga de una canción similar. Sí las tuvo en los 80, cuando La Quinta del Buitre saltaba al campo bajo los acordes del Live is Life de Opus o del Jump de Van Halen, con la grada rugiendo. Este mediodía, los chicos de Ancelotti buscan enganchar su séptima victoria consecutiva en el arranque de temporada, de momento inmaculado. Y teniendo en cuenta su buena Prensa, lo horriblemente mal que le cae ese equipo a las personas que no tienen la fortuna de ser madridistas y lo que supone la canción, se me viene a la cabeza, claro, la Marcha Imperial de lo que ahora llaman Star Wars y que no es más que La Guerra de las Galaxias .

Ver al Real Madrid salir bajo esa tonadilla al césped, una canción que además se deja cantar sin tener que aprenderse una letra (na-na-na-na, naná na, naná) y puede recitarse pues en cualquier idioma, con esos chicos acorazados (Rudiger, Valverde, Alaba, Tchouameni, Camavinga) ejerciendo de soldados de asalto alrededor de Luka Modric y Vinicius, el emperador y su aventajado alumno en el reverso tenebroso, que es eso y no otra cosa lo que supone el madridismo…

Más allá de canciones, el Real Madrid afronta un nuevo defile a los acordes de la imaginaria Marcha Imperial ante el Mallorca, como decíamos buscando su séptimo triunfo en un curso de momento sin un tachón, metido ya en la vorágine habitual postverano: partidos domingo-miércoles todas las semanas y parones de selecciones para que los chavales se lesionen y te dejen en cuadro un par de semanas. Por eso quien esto escribe sigue con la mosca detrás de la oreja. Se anuncian rotaciones (las de Benzema y Militao obligadas por lesión), pero… Da la sensación de que Ancelotti es más partidario de apostar por las naranjas que tienen zumo ahora no sea que se le resequen más adelante, sobre todo tras pasar por el exprimidor del Mundial.

Enfrente habrá un buen Mallorca, dirigido por un entrenador que tiene oficio y además el carácter suficiente como para caer bien, algo que no es fácil en un tipo que pasó por el Atlético con lo que eso agria el carácter y ennegrece el alma. Es cierto que los bermellones no ganan en La Castellana desde 2009, pero no conoce la derrota a domicilio esta temporada (ha visitado San Mamés y Vallecas). Conviene no fiarse, porque esta Liga parece que se ganará en torno a los 100 puntos y cualquier traspié puede ser decisivo. Hoy no puede ser uno de esos días, suene o no la Marcha Imperial.