En cierto modo me ha recordado al año de la llegada de Cristiano, Kaká y Benzema. Las postreras salidas de Robben y Sneijder (y por no demasiado dinero) dejaron al aficionado un poco con la miel en los labios, porque nunca se sabrá hasta dónde habría llegado este equipo con esos dos jugadores en plantilla. Claro, que Florentino podría defenderse aludiendo a las cuentas y a que si queremos comprar también tenemos que vender porque no hay sitio ni dinero para todos.
Sinceramente, en Twitter he leído versiones para todos los gustos: desde que el Madrid quiere vender para hacer caja hasta que es el jugador el que quiere marcharse para ganar más dinero o asegurarse minutos que le faciliten su presencia en el Mundial de Brasil 2014. Difícil saber la verdad si no se tiene información de primerísima mano. En el fondo supongo que hay algo de las dos partes.
El jugador da un paso atrás en lo deportivo pero un paso adelante en lo económico y se va a una liga importantísima a nivel mediático como la Premier. Es joven y sabe que su tren puede que todavía esté por pasar. Ha perdido el más lujoso de todos, el Real Madrid. Pero el Arsenal puede permitirle estar en el escaparate y acabar fichando dentro de un par de años por el Manchester United, el Chelsea o incluso el Barcelona. El precio pagado por el Arsenal es razonable para cómo está el mercado.
Para el Real Madrid la operación no es nada mala. Más allá del sentimiento de la afición y de la evidente pérdida a nivel deportivo (compensada nada menos que con Isco y Gareth Bale), en lo económico es una operación sobresaliente. Un jugador comprado por apenas 15 millones que ha dado tres años notables (tampoco sobresalientes) y que ha triplicado su valor. Saber comprar y saber vender. Nunca es fácil vender en el Real Madrid. Si el jugador no es un habitual se pierde dinero siempre; y si el jugador es titular, siempre queda la sensación de que el rédito económico no compensa la pérdida deportiva. Al fin y al cabo es una apuesta.
En este caso, aún doliéndome la pérdida del jugador, creo que es una operación acertada a largo plazo. Mi querencia por Özil, intentando ser objetivo, se basaba más en lo sentimental que en lo deportivo. Özil en el Real Madrid representará siempre la etapa de Mourinho, la etapa de un buen manager que atrae buenos jugadores y que sabe comprar cuando surge la oportunidad. Es un caso parecido al de Khedira. En lo deportivo, pese a las impresionantes estadísticas de asistencias y a sus muchos destellos de mucha calidad, no me parece que el jugador haya crecido demasiado en estos tres años. Demasiada intermitencia. Demasiados apagones en partidos importantes. Y demasiada indolencia en algunos momentos. Si a eso le sumamos un padre/representante con mucha atracción por el dinero inmediato, tenemos el resultado a la vista. Tampoco ayudó a mi consideración su acercamiento a algunos personajes del vestuario con los que no trago, aunque supongo que el famoso episodio de la camiseta de Ramos fue más culpa de Ramos que suya.
Y la guinda del pastel la pone el club de destino: el Arsenal. Por 45-50 millones no le habría vendido este jugador a Manchester United, Chelsea, Bayern o Barcelona. Pero al Arsenal, que no es rival en nada, sí.
Supongo que surge la cuestión de si era preferible vender a Di María antes que a Özil. Esto da para mucho debate y cada cual tendrá su opinión. Ancelotti habrá valorado el esfuerzo defensivo que aporta Di María y que no aporta Özil. Eso puede ser clave en algunos partidos. Por otro lado, no me imagino una linea de medias puntas compuesta por Cristiano, Bale y Di María. Tres jugadores atropellados y de poco control. Magnificos con espacios pero menos efectivos con un equipo encerrado.
Pero se supone que para eso se ha fichado a Isco. En el fondo la idea es que hemos cambiado a Özil por Isco. En lo poco que llevamos de temporada la aportación de Isco ha sido espectacular. Es una incógnita saber si puede mantener ese nivel toda la temporada pero, si fuera así, será difícil que Bale le supere como fichaje del año. Isco ha aportado más en estos tres partidos que Özil en sus tres primeros partidos cuando vino al Real Madrid. Es lógico porque es español y es de más fácil adaptación, pero es que le hemos visto en registros donde nunca hemos visto a Özil. Llegando desde atrás para rematar de cabeza, disparando con eficacia desde fuera del área... Esperemos que no sea un espejismo. Sé que Isco genera dudas en una parte de la afición por el hecho de ser español. Si en el Real Madrid estamos hartos de decir que no nos importa la nacionalidad para fichar a un jugador (normalmente aplicado a un extranjero), por favor, que tampoco nos importe la nacionalidad española.
En Twitter anuncie hace unas semanas cuáles eran mis onces iniciales con Bale o sin Bale, incluyendo mi once favorito y el que pensaba que pondría Carlo Ancelotti. En ninguno de ellos aparecía Özil y recibí críticas por ello. No es que conociera el futuro, sino que, por lo visto en la pretemporada (y también la temporada pasada) no me parece que Özil mereciera estar en esos onces iniciales. Además, dados los supuestos problemas que había tenido Özil con Jose Mourinho, uno habría esperado que el jugador comenzara la pretemporada y la temporada con un especial esfuerzo y no con aires de apatía, algo que al parecer estaba relacionado con sus asuntos contractuales (la típica "tristeza").
En resumen, la venta de Özil me parece regular en lo sentimental, regular-buena en lo deportivo y muy buena en lo económico. Si la parte de reclamo contractual es tan importante como se dice, me parece muy acertado a largo plazo por parte del club. Mensaje muy necesario a navegantes: se puede tensar la cuerda un poco, pero no hasta el infinito, porque a lo mejor acabas en el Arsenal.