Ya lejano en el tiempo queda el año 2005, cuando Ronaldinho puso patas arriba el Bernabéu con una actuación similar. En esta ocasión, tocó disfrutar desde el lado perdedor, desde la amargura, saber que has sido aniquilado de una forma "dulce" no es consuelo, lo sé, pero ser derrotado por el mejor pistolero del Oeste es tener un final digno. Hasta entonces yo jamás había vivido una humillación igual, en ese momento el brasileño era el rey Midas de fútbol mundial. Ayer, casi ocho años después, agradezco a Cristiano que me ayude a romper mentalmente ese recuerdo. Obrigado!
Una vez terminado el partido de Suecia contra Portugal y aún con la imagen de los lusos celebrando su pase al Mundial, me acordé rápidamente de un 'hijo del Madrid', de Vicente del Bosque. Y es que el ex técnico del Real Madrid ha dado una vez más la espalda al "club de sus amores". Al ser preguntado sobre qué jugadores había entregado sus votos para el cada vez más denostado Balón de Oro, respondió con dos nombres en clave culé: Iniesta y Xavi; el tercero no llegó a decirlo públicamente, aunque poco ha tardado en filtrarse: Ribéry. Después de la temporada que lleva Cristiano Ronaldo y de la descomunal actuación de ayer, no debe ser suficiente para él. Quizás si en vez de vestir de blanco hubiera vestido de azulgrana... No me extrañaría nada que en cuestión de tiempo pronto veamos que entre los votos que entregue en el próximo Balón de Oro aparezca el nombre de un tal Neymar.
Siempre he pensado que lo de Del Bosque es un problema personal con Florentino Pérez. Algo lícito y aceptable. El mundo del fútbol deja muchos cadáveres por el camino; es justo y glorioso en ocasiones, e injusto y despiadado en tantas otras. Pero ¿qué culpa tiene la institución en esto?, ¿qué culpa tienen los socios, aficionados y seguidores del Real Madrid? En el momento más importante del futbol español, donde de forma interesada en algunos puntos de la geografía española se han apropiado del éxito de la Selección, ¿por qué Vicente no ha hecho bandera blanca? Más allá de fobias y filias, él era la máxima representación del club blanco, aportaba la cultura, el manual de buenas prácticas adquirida de la antigua y añorada Ciudad Deportiva, destilaba el antiguo señorío, los valores madridistas.... Sin duda alguna, en algunos momentos los ha demostrado pero también los ha utilizado para darle la espalda a la historia.
Dice el rico y sabio refranero castellano que "De bien nacido es ser agradecido", dicho que no parece conocer Vicente del Bosque. El Real Madrid le abrió las puertas del éxito, le dieron la responsabilidad de ser la imagen del club, el general, el líder indiscutible, el elegido para adiestrar a un equipo de ensueño. ¿Cuántos entrenadores de la época hubieran deseado estar en su lugar? ¿Cuántos hubieran dado lo que fuera con tal de dirigir un entrenamiento con Zidane, Ronaldo Nazario, Luis Figo, Roberto Carlos, RAÚL (en mayúsculas, como se merece) y tantos otros que durante un lustro fueron capaces de atraer las estrellas de firmamento y dejarlas fijas sobre la Castellana?
Debe recordar quién le hizo persona, hombre, futbolista y más tarde técnico. Debe aparcar sus complejos, sus rencores hacia la figura presidencial, que aunque sea el máximo responsable de esta gran institución no es el club, no es una parte del escudo. Tiene que aceptar que aún son muchos los madridistas que ven en él una figura de máxima representación, una forma de entender el madridismo. Debe recapacitar y pensar que su posición es perfecta para ser el hilo conductor entre el Real Madrid y la Real Federación Española de Fútbol. Que él debería ser el mayor valedor del producto merengue y ser justo consigo mismo, ser honesto con los suyos, hacer un ejercicio de reflexión y pensar en los errores que también él ha cometido.
Y es que no logro entender qué pasa por la cabeza de Vicente del Bosque... No dejo de preguntarme cómo se puede enfocar tan mal un problema, cómo puedes menospreciar dos tercios de tu vida, qué trago tan malo ha tenido que "beber" el ahora seleccionador para que odie a quien tanto ha amado. Hacer sufrir por despecho, mal de amores... pero trasladado al mundo futbolístico. No sé cómo definirlo.
Será un virus aún no detectado, ya que poco a poco Jorge Valdano está siguiendo los mismos pasos. Es otra etapa generacional, pero padece los mismos síntomas. Ahí no acaba el problema: miembros actuales de esta plantilla, con mucho peso y mucha historia por detrás, empiezan a utilizar el mismo verso. Malo, muy malo para la institución paternal, ¿o acaso ser 'hijos del Madrid' solo sirve para lo bueno, para situarles en el escaparate mundial?
Espero y deseo que reflexionen, porque este club se ha hecho grande gracias a ellos y a muchos otros miembros que han pasado por ahí, pero también por una masa social ilimitada, que sufre, y mucho, por estos "despechos".