Una vez que salió el mostoleño, todo parecía hecho. De Gea estaba como loco por la música ante la posibilidad de, con 24 años, convertirse en el portero titular del Real Madrid. Y esto implicaría también la posibilidad de serlo también próximamente de la selección española. Además está en su último año de contrato con el Manchester y sin renovar lo cual suponía la amenaza para los Red Devils de poder perder a su portero y mejor jugador de las últimas temporadas a coste cero. 25 fijos + 7 por objetivos muy asequibles eran las cifras que manejaban en junio para cerrar la operación. De hecho la idea era que se incorporara al Stage de pretemporada una vez concluidas sus vacaciones. Todo era fácil y cordial.
Pero saltó el perno que mantenía la puerta abierta de Old Trafford a David de Gea. René Ramos se presentó ante la cúpula del Manchester United para ofrecerle a su hermano Sergio que no estaba dispuesto a renovar por el Real Madrid por sietemillones de euros anuales. Esto hizo que las conversaciones por De Gea tomaran otro cariz. Y en el equipo de los Diablos Rojos pasaron de tener la taquilla vacía de De Gea para traerse a otro portero, a volverla a dejar como estaba e incluir al portero madrileño en la operación del central sevillano. Y empezó el baile de ofertas y cifras. Pero Sergio Ramos no tenía intención alguna de abandonar la disciplina blanca. Solo usaba al conjunto de Van Gaal para poner celosón a Florentino y que este sucumbiese a las expectativas económicas del camero. Esto provoco la reacción inversa en Van Gaal que vio como le habían usado a él y a su club solo para conseguir una mejora de contrato. Y Van Gaal juró venganza contra el Real Madrid. Y solo tenía un arma en su mano, sobretodo tras recibir la carcajada de Florentino cuando le preguntó por Bale o Cristiano: David de Gea.
Van Gaal y el Manchester se negaron a negociar por David De Gea hasta el último día de mercado. Y como en el guión de una película de Ron Howard donde el protagonista ha de decidir si su hijo debe morir por el bien de la humanidad o vivir y que perezcan millones, el Real Madrid tenía que decidir casi sobre la campana si salvar de un año en la grada a De Gea y pagar los 35 millones y a su vez vender a Keylor al ManU. O bien apostar por el propio Keylor pagar una indemnización por "no fichaje" a De Gea y traerlo gratis el año que viene. Los dirigentes del Manchester se sentaron a negociar a las 14:00 horas según los medios. Y a las 18:00 todos los medios españoles e ingleses daban por cerrada la operación a dos bandas. En la que De Gea llegaba al Real Madrid y Keylor Navas recalaba en el conjunto inglés.
Pero cuando todo parecía hecho. Cuando todo estaba decidido empezaron a surgir los despropósitos. Keylor de repente se descolgaba con absurdas pretensiones personales más allá de lo económico. El Manchester solicitaba un reconocimiento extraordinario del portero costarricense, quien se tenía que desplazar a Valdebebas para someterse a una prueba médica. A las 23:50 todo parecía hecho. Y a las 23:59 el Manchester mandaba el contrato firmado de De Gea. O al menos eso dicen. El Madrid dice que el contrato no llega hasta pasadas las 0:00 y se lo hace llegar a la LFP a las 0:28. Fuera de plazo. Y empieza el esperpento. Los de Old Trafford dicen que es el Real Madrid el que ha enviado tarde la documentación. Otros que ha sido Keylor, cual villano maligno, que ha retrasado todo adrede (curioso cuando iba a cobrar el doble en Manchester). Otros que el e-mail no entraba. Otros que no llegaba el Fax (manda narices nombrar el fax en la época de la fibra óptica). La cosa rozaba lo absurdo cuando hablaban de que el contrato veía en un formato que no podían abrir (será que no tienen algún informático en el Real Madrid). ¿Y la realidad?
Pues la realidad es que el Real Madrid nunca debió sentarse a negociar con el Manchester tras negarse estos a entablar conversaciones en todo el verano. Negociar el último día de mercado con un club que esta dispuesto a lo que sea con tal de tomarse su venganza era condenar las negociaciones al fracaso. El Real Madrid ha quedado retratado. Y eso que tras la gran actuación de Keylor frente al Betis y también dejar su portería a cero frente al Sporting tenía la posibilidad de marcarse un órdago con el Manchester y decir "Yo tengo la portería cubierta este año. El año que viene estoy interesado en contratar a De Gea porque viene gratis y no tengo porque seguir hablando con ustedes. Sencillamente no estamos dispuestos a tirar 35 millones de euros por la ventana".
Los damnificados de esta operación sin duda son David de Gea y Keylor Navas. Por una parte De Gea, si quiere jugar esta temporada, se verá obligado a sucumbir a todas la exigencias que tenga Van Gaal para no tirarse un año en la grada. Y entre ellas estará con casi total seguridad renovar su contrato. Esto alejaría definitivamente De Gea del Bernabéu, pues el Real Madrid no estaría dispuesto a atravesar otra operación de desgaste como la que ha sufrido este verano con este sainete. La otra opción de De Gea es quedarse un año en blanco, esperando que el Real Madrid no eche por tierra las negociaciones para contratarle la siguiente temporada por una tremebunda temporada de Keylor Navas que le alejase del Santiago Bernabéu. O peor aún, que se lesione y le pase como a Valdés, que pasó de tener firmado el contrato de su vida a verse sin equipo durante ya dos temporadas.
Por su parte Keylor puede enfocar esto de una manera positiva o negativa. De forma negativa sería empezar a exigir condiciones al Real Madrid y poner en un brete al club blanco, el cual ha hecho de menos abiertamente al costarricense. Pero poner en mala situación al Real Madrid es abrirse la puerta de salida de forma inmediata y sufrir al menos hasta el mercado invernal las iras de la directiva blanca. Por otra parte lo puede tomar de forma profesional y positiva. Entender que se le brinda una oportunidad de demostrar que esta absolutamente capacitado para defender con solvencia la portería del Real Madrid. Un puesto envuelto en la controversia durante las últimas temporadas y en el cual se puede ver él elevado como el pacificador si logra hacer una gran temporada.