Keylor Navas llegaba en un momento de baja forma al último encuentro. El portero costarricense llegaba al Clásico tras encajar al menos un gol durante quince encuentros consecutivos. El encuentro ante el Barcelona fue el decimosexto, pero Keylor fue uno de los mejores. Ya fuera por el uno contra uno que sacó ante Paco Alcácer, la parada espectacular al disparo con el exterior de Luis Suárez, o las dos 'tapadas' sensacionales ante Gerard Piqué, el trabajo del meta fue de sobresaliente. Y el equipo madridista debe aferrarse ante la esperanza de que ha recuperado el nivel de su portero.
Por contraposición, todos los que conocemos algo al Tico, sabemos que responde mucho mejor si el equipo rival le llegan en muchas ocasiones. No obstante, creo que su problema esta temporada ha sido de confianza. Debutó esta campaña con un error en Champions y desde entonces ha estado inseguro. Ahora ha eliminado los fantasmas del pasado y actuado cuando su equipo más lo necesitaba. Sí sigue así, algo de lo que no tengo dudas, celebrará en mayo su primera Liga.