En los primeros minutos se vio un partido más igualado de lo que a priori se esperaba al principio de la eliminatoria. Con Wanamaker y Clyburn como principales atancantes al principio, el Darussafaka mantenía el tipo (empate a 12 en el minuto 5). Sin embargo, se veían jugadas espectaculares por las filas madridistas como un mate de Taylor y un taponazo de Randolph. Y por otro lado, Harangody empezaba a ser un peligro desde el triple y Ayón ponía el contrapunto en la zona por las filas blancas con 8 y 6 puntos respectivamente. El Madrid, con un Llull un poco desacertado, se veía por detrás del marcador y Doncic ya había hecho acto de presencia en cancha más pronto de lo habitual. Laso, de todas formas, estaba moviendo el banquillo aprovechándose de la profundidad del mismo para evitar sorpresas. Con el 16-24 tras triple de Bertans, los otomanos conseguían la máxima ventaja al final del cuarto. Aunque no se veía a un Madrid preso de la ansiedad, por el momento no encontraba la fórmula para contrarrestar al Darussafaka. Los porcentajes del Madrid no eran malos (5/9 en tiros de dos y 1/1 en triples) pero sin embargo los turcos, con 2 triples más, marcaban la diferencia. El Madrid solo llevaba una pérdida.
No obstante, en los primeros tiros del Madrid en el segundo cuarto sí que se refleja imprecisión y nerviosismo y la grada intenta animar la situación ante un marcador adverso en el minuto 11 (16-28). Empezaban a verse síntomas de preocupación. Tras un pequeño parcial de 5-0 (21-28) Blatt pide tiempo muerto quedando 7 minutos para el descanso tras triple de Thompkins. Y aunque los turcos siguen dominando el marcador, empiezan a fallar los tiros, ya no se ven tan seguros como en el primer cuarto. El Madrid empieza a apretar en defensa pero también es cierto que se pierden balones absurdos en ataque.
Con las cosas pintando en bastos (25-36 en el minuto 17), el impulso de Llull y la valiosa aportación desde el banquillo por parte de Hunter inician una remontada. Tras un triple de Llull marca de la casa el Madrid se pone a 4 puntos (33-37) en un momento. Un parcial de 8-1 en apenas 2 minutos mete de nuevo al equipo blanco en el partido. Después de una buena defensa, Llull vuelve a anotar otro triple desde Mahón y el Madrid arregla una primera parte que había sido francamente mala. Con el 36-37 se van los equipos al vestuario y la inercia del partido parece que empieza a sonreír a los blancos. Llull con 10 puntos y 3 asistencias y Hunter con 7 puntos los más destacados. Wanamaker con 10 puntos, Harangoy con 8 y Bertans con 7 puntos liberaban a los turcos en una buena primera mitad visitante. El Madrid perdía la batalla en los rebotes (18 por 13) aunque los porcentajes no eran malos (43 % en tiros de dos y 57% en triples). Las 11 asistencias del Madrid por 5 del Darussafaka no se traducían claramente en el marcador.
Tras el descanso, una canasta de Ayón (41-40) ponía por fin el liderato en manos blancas, desde el lejano 8-7 del primer cuarto. Sorprendía Laso con Draper en el cinco madridista. Con otro triple de Llull el Madrid veía el partido con otro color y los turcos empezaban a desconfiar de sus posibilidades fallando más tiros de la cuenta. Llull había decidido que ya era suficiente sufrimiento y cogió las riendas del equipo. Ayón con 6 puntos en este cuarto también daba buena cuenta de los turcos haciendo mucho daño en la zona. Los turcos claramente bajando el tono físico en la segunda parte y perdiendo balones. La responsabilidad parecía que les estaba haciendo pasar una mala jugada. Con el 54-46, el Madrid abre brecha en el marcador. Una técnica muy protestada a Llull por simular falta con consiguiente canasta vuelve a poner la emoción en el marcador (54-51). El Madrid, no obstante, no ceja en su empeño de cerrar el partido y Randolph con 6 puntos (con un 2+1) deja el resultado en 61-53 tras los treinta primeros minutos. La sensación es que el Madrid no va a dejar escapar el partido, tras haber sufrido durante muchos minutos.
En el último cuarto, con el 65-58, el Madrid nuevamente es perjudicado por los árbitros. Dan la sensación de que no quieren que se rompa el partido y mantener así la emoción. Con el 65-58 tiempo muerto a 8 minutos para el final del partido. El Madrid, a pesar de la clara ineptitud de los colegiados, sigue poniendo tierra de por medio, y poco a poco va sembrando la victoria (69-60 en el minuto 34) con muy buenos minutos de Randolph. Carroll con dos triples (los primero puntos del partido) pone la máxima ventaja del Madrid con el 71-60. Otra vez, y ya son varias en este partido, los árbitros dan oxígeno a los turcos echando una manita (76-72 a 1.40 para el final). Llull anota dos libres (78-72) pero en la siguiente jugada Wanamaker fuerza un 2+1 poniendo más emoción en el marcador con el 78-75. Llull con un libre y otro tiro de dos pone el 81-75 a treinta segundos para el final. Cuando peor están las cosas, el jugador menorquín siempre responde y asume la responsabilidad. Dos libres de Doncic sellan el partido. Un más que sufrido encuentro ante un muy buen Darussafaka. 1-0 en la eliminatoria y el viernes el segundo encuentro de playoffs para tratar de viajar a Turquía e intentar cerrar la serie allí.