El Real Madrid lleva negociando desde finales de 2012 con los representantes de Cavani y el Nápoles para asegurarse su contratación de cara a la próxima temporada. El Matador, que mantiene una cláusula de rescisión de 63 millones de euros con la entidad partenopea, es un viejo anhelo de Jose Mourinho y los sondeos iniciales confirmaron que el ariete está loco por la música blanca. Los encuentros entre todas las partes basaban el principio del acuerdo en una cantidad cercana a los 50 millones de euros más la inclusión en la operación de algún futbolista blanco, principalmente canterano, que recalaría en San Paolo.
Pero el París SG ha decidido echar el resto por Cavani. Según fuentes cercanas al delantero consultadas por SoyMadridista en Montevideo, la intención del club parisino es desprenderse de Zlatan Ibrahimovic este verano, debido a que por su fuerte carácter no termina de acoplarse a la dinámica del club, y sustituirlo por el Matador. Para ello, ya habrían comunicado al Nápoles su intención de abonar íntegramente los 63 kilos de su cláusula de rescisión.