Sobre el césped artificial de La Murta, ante un equipo que pocas veces más se verá en una de estas y con todo que perder y nada, absolutamente nada, que ganar, el partido le servirá a Carlo Ancelotti para disponer sobre el tapete a los jugadores con menos minutos de la plantilla a fin de ir haciendo grupo. Con la vuelta en el Bernabéu, con ese colchón de seguridad, es obligado hacerlo. Así que llega el turno de los Casillas, Nacho, Casemiro, Morata y Jesé, además de un Di María que tiene pie y medio en el Mónaco. Comandando a todos ellos. Gareth Bale.
Sin Cristiano Ronaldo y Xabi Alonso, la mayor dificultad de los blancos radicará en ver si son capaces de descerrajar la defensa del Xátiva y dejar ya todo sentenciado para la vuelta. Al equipo local se le presupone tensión máxima y una animosidad a prueba de bomba. El Madrid tendrá que buscar algo de motivación en el doble fondo del bolsillo del chándal. Porque la Copa del Rey, cuando empieza, es un ladrillo infumable.