Son ya muchos los nombres barajados por el Real Madrid para reforzar el trivote de Ancelotti, y en las tres posiciones: los juventinos Vidal y Pogba y el brasileño Ramires como volantes, el alemán Kroos como medio centro puro. Y ahora se une el nombre de William Carvalho, también un jugador eminentemente defensivo y con un gran futuro por delante.
Pero precisamente eso es lo que hace que el Real Madrid no las tenga consigo todas con William Carvalho: es un proyecto de jugador, aún por hacer, y quieren ver cómo responde en partidos de la máxima presión antes de acometer el primer paso que pueda llevar a su contratación. Ayer, por ejemplo, no disputó ni un minuto en la debacle portuguesa ante Alemania, Paulo Bento es muy de jerarquías y para él Miguel Veloso es clave en su esquema, así que habrá que esperar mejores oportunidades para verle en acción.
En cualquier caso, la entrada de Carvalho en la órbita del Real Madrid provoca que ninguno de los actuales integrantes del centro del campo madridista, salvo Luka Modric, tenga garantizada su permanencia en el Real Madrid el próximo curso. A Xabi Alonso le persigue la alargada sombra de Toni Kroos y ahora la de Carvalho, mientras que Di María tensa la cuerda acerca de su continuidad en el equipo blanco, las dudas acerca del estado real de Sami Khedira y su valor actual de mercado le hacen una pieza apetecible para ser puesto en el mercado y los pocos minutos disfrutados por Carlos Henrique Casemiro hacen inviable su permanencia en la primera plantilla blanca a menos que sea para completar la plantilla. Hasta Isco, reconvertido en "el nuevo Seedorf", podría ver peligrar su puesto.