Ronaldo tardó en desatascarse ante el Atlético, acrecentando su fama de futbolista al que le costaba rendir en los derbis (dos expulsiones ante el City en su etapa en el United lastraban su trayectoria), pero en cuanto le cogió el gusto a eso de marcarle a los de rayas rojas y blancas, no ha parado desde entonces. 16 partidos y 13 goles, a los que hay que añadir 4 asistencias, hacen que promedie una acción que acaba en gol en cada partido ante el archirrival capitalino.
De esos 16 partidos, Ronaldo ha ganado once, ha empatado dos y ha perdido tres. Su peor momento, en la final de Copa del Rey de 2013, cuando además de la derrota en el Bernabéu acabó el partido antes de tiempo, certificando con esa roja el fin de la era Mourinho en el Real Madrid.