Durante su etapa en el Manchester United, donde llegó siendo un pipiolo de 18 años al que le costó hacerse con un puesto como fijo en el once de los Diablos Rojos, Cristiano Ronaldo conquistó la friolera de 50 trofeos individuales. Medio centenar de galardones (incluyendo un Balón de Oro, diversos premios de mejor jugador, mejor delantero y mejor goleador tanto de la Premier como de la Champions) entre 2003 y 2009, a una media de casi nueve por año.
Pero desde que llegó al Real Madrid ese ritmo ha bajado notoriamente, pese a que sus registros goleadores y su capacidad anotadora se han multiplicado desde que viste la camiseta blanca. Desde que llegara al Real Madrid en 2009 y este 2012, Ronaldo apenas ha conseguido nueve distinciones individuales, a una media de cuatro por año. Y eso, siendo un jugador aún más decisivo y mucho más goleador de lo que era en el United.
Ronaldo se basa en estos números para basar su argumentación de que no todo el mundo rema en la misma dirección en el madridismo y para sentirse desprotegido a la hora de optar a unos trofeos individuales que al portugués agradan especialmente. Sí, Ronaldo tiene razón.