Un 2020 con demasiadas despedidas

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Antiguamente se representaba gráficamente el cambio del año con un abuelo cansado adornado con una banda del año que terminaba, mientras entregaba el testigo a un crío alegre que afrontaba el inicio del nuevo periodo con renovada ilusión. Quizás este año necesitamos el avance del calendario más que otras veces. Ya no se trata de aprovechar la excusa del cambio de fecha para desarrollar nuevos propósitos, sino también para dejar atrás un año que se puede considerar nefasto.

Este 2020 que vemos alejarse por el espejo retrovisor ha supuesto un cambio radical en la manera de relacionarnos y expresarnos en nuestro día a día. Con la llegada de la vacuna se abre un halo de esperanza para retomar aquello que dejamos interrumpido, en muchos casos, allá por marzo. Y sobre todo por volver a disfrutar y a pasar la vida como antes, sin valorar si de esa forma en la cual lo hacíamos era bueno o malo. Sin embargo, en estos 365 días pasados hay jugadores, técnicos, presidentes… que no podrán acompañarnos en el futuro. En algunos casos a causa de la pandemia y en otros, por mera ley de vida. Y siempre son demasiados. Por la parte que nos compete, valgan estas lineas para hacer un recordatorio sobre los ex del Real Madrid fallecidos en este aciago año, repasando brevemente su carrera en el club de Concha Espina.

 

Lorenzo Sanz Mancebo (21/03/2020)

Desde los tiempos del Hipódromo de la Zarzuela su figura siempre apareció unida, en torno al club, junto a Ramón Mendoza. Fue vocal con él en las fallidas elecciones de 1982 y se mantuvo a su lado cuando salió victorioso en el 85. Las victorias deportivas en aquel segundo lustro postergaron los problemas económicos del club, que salieron a flote en los 90. A mitad de la década, Mendoza solventó a duras penas unas elecciones, pero perdió el apoyo de la Asamblea de Compromisarios y, lo más importante, el sostén del resto de la Junta Directiva. Tras su dimisión, Sanz se aupó a la presidencia y revolucionó la plantilla para lograr un nuevo titulo liguero y, un año después, en 1998, el trofeo más buscado: la séptima Copa de Europa. Las vitrinas siguieron llenándose con otra Intercontinental y con la Octava, botín con el cual Sanz adelantó las elecciones. Aquella jugada no salió bien y Florentino Pérez le ganó la presidencia en el verano del 2000, ayudado por un tal Luis Figo.

Gregorio Benito Rubio (02/04/2020)

Era uno de los mayores símbolos vivos del club, colaborador del actual presidente en sus inicios y, a la vez, ausente en los actos importantes de la entidad. Estaba aquejado de Alzheimer desde hacía años, y perdió poco a poco el contacto con la realidad. Como tantos otros, llegó al club a través de la red de ojeadores de la que disponía el club para la cantera. Una actuación suya en Los Salesianos de Atocha ante un conjunto madridista supuso su incorporación. De los juveniles al conjunto aficionado y de allí, al Rayo Vallecano, cedido, para foguearse en Segunda División. La prueba salió bien y el club le repescó para el primer equipo. De 1968 a 1982 jugaría en el Real Madrid en una larga carrera plagada de éxitos. La entrega, la garra y el pundonor del jugador calaron en la hinchada, quien eligió al toledano como uno de sus ídolos. Sin embargo, el mismo publico que le ovacionó fue el mismo que decidió ausentarse de su partido homenaje, algo que dolió al jugador al ver las gradas tan vaciás. Aquello fue mitigado en parte al recibir la cuarta laureada del club en la previa del encuentro.

Radomir Antic (06/04/2020)

Cuando el serbio llegó al banquillo blanco en marzo de 1991 lo hizo de la mano de un presidente en funciones, dada la convocatoria de elecciones, y siendo el tercer entrenador de la temporada. Para colmo, el objetivo con el cual se le contrató fue únicamente el de clasificarse para Europa. Antic era un entrenador de transición para culminar la temporada de la manera menos lesiva para el club. Eso tuvo un problema: tener éxito. En las once jornadas que entrenó logró 17 puntos de 22 posibles. Mendoza se vio entre la espada y la pared y decidió mantener al serbio en lugar de sustituirle por el colombiano Maturana, que ya lo tenía todo apalabrado con el club blanco. Aquella decisión de conveniencia estaba claro que no podía durar mucho, máxime cuando Leo Beenhakker llego al Real Madrid como mánager general. Sin embargo, el equipo logró resultados y Mendoza no pudo cesar a Antic. En las primeras 15 jornadas tan solo cedió tres empates. Dos derrotas en el Calderón y Mestalla, ademas de algunos pitos tras una victoria en el Bernabéu, fueron la excusa necesaria para su despido.

Aurelio Campa Serrano (18/04/2020)

Otro producto de la cantera blanca que sin embargo no logró triunfar en el club. Se incorporó al equipo juvenil en 1950 y, tras lograr el campeonato de la región y el nacional, pasó al equipo amateur. El club le hizo ficha profesional y le cedió a mitad de la temporada 52-53 al Real Betis, que por aquel entonces penaba en Tercera División. Para la siguiente temporada volvió al Real Madrid para jugar tres partidos oficiales, aunque sin lograr encontrar su sitio en la defensa dada la gran competencia. La temporada 54-55 sería similar, jugando únicamente dos partidos. En vista de sus pocas posibilidades, probó fortuna en el Badajoz, Las Palmas, Granada y nuevamente Las Palmas, donde jugó varias temporadas aunque sin llegar a triunfar.

Fermín Martínez Cobo (20/04/2020)

El guardameta cántabro fue un fichaje de futuro que no tuvo suerte. Llegó al Real Madrid en la 62-63 procedente del Real Oviedo para ser el tercer portero de la plantilla. La dura competencia con Vicente y Araquistain hizo que no llegara a jugar de manera oficial. Tan solo disputo diez amistosos antes de ser cedido al Rayo Vallecano. Aquello supuso su adiós al club blanco, ya que no volvería a la entidad madridista.

Bernardino Lombao Sotuela (23/04/2020)

La mayoría de la opinión publica le recordara por ser el entrenador personal de José María Aznar, durante su etapa como presidente del Gobierno de España. Una tarea que continuó con el tiempo, al ser Lombao un reconocido preparador físico. En su juventud destacó en atletismo, sobre todo en la distancia de los 400 metros vallas, siendo integrante de la sección de atletismo del Real Madrid en las décadas de los 50 y 60.

Mark Robert McNamara (27/04/2020)

El pívot norteamericano llego precedido por una supuesta fama de actor más que por su juego. La prensa destacó que el Real Madrid había fichado para la sección de baloncesto a la persona que se enfundaba el traje de Chewbacca, el wookie de Star Wars. En realidad tan solo había realizado la sustitución del actor original mientras que éste estaba enfermo, aunque finalmente sus escenas se eliminaron y se volvieron a grabar. Aquella anécdota dejaba olvidada una carrera de casi un decenio por la NBA y Europa. Su paso por el Real Madrid fue casi testimonial, ya que fue fichado para suplir la lesión de Ricky Brown durante la temporada 91-92. No llegó a jugar una decena de partidos en los casi tres meses que permaneció en la entidad antes de su marcha.

Francisco Javier ‘Ico’ Aguilar García  (11/05/2020)

Casi se puede decir que el Racing de Santander puede dar gracias a ‘Ico’ Aguilar por su supervivencia. Un gol suyo en el Bernabéu en junio de 1970, en un partido de desempate, propició que el equipo montañés abandonara el pozo de la Tercera División y retornara a Segunda. Un año mas tarde, su venta al Real Madrid junto a Santillana y Corral alivió en gran manera la tesorería del conjunto cántabro. La carrera de Aguilar en la capital tuvo dos periodos bien diferenciados. Con Miguel Muñoz como entrenador fue un habitual del once merengue, incluso cuando el técnico le hizo cambiar de banda para suplir lesiones. Sin embargo, con el cambio de Muñoz por Molowny y la llegada más tarde Miljanic la situación cambió bastante. Llegó algunos años a jugar porque prácticamente no había nadie mas poder para hacerlo. Suplía las bajas de los compañeros con efectividad pero aquello no bastó para alcanzar una titularidad sin discusión. Cansado de su situación optó por irse al Sporting de Gijón en el verano de 1979.

Robert ‘Bob’ Whitmore (23/05/2020)

Apenas perteneció a la entidad madridista poco más de un mes, en uno de los episodios más extraños que se recuerdan en la sección de baloncesto. Con un buen porvenir por delante y unas buenas referencias de su paso por la NCAA, el Real Madrid le fichó para suplir la baja de Aiken. Llegó, pasó las pruebas medicas y comenzó a entrenar en solitario. Poco tiempo pasó con sus nuevos compañeros cuando apareció un problema. El pívot fue detenido y se le incautó de cierta cantidad de marihuana para su consumo. Aquello le costó ingresar en la cárcel de Carabanchel. El club le ofreció toda la ayuda posible en esos momentos y no se olvidó de él durante su estancia en prisión, pero por otro lado no quería asociar el nombre de la institución a las drogas. Desde el Gobierno se instó a su deportación y el club rescindió el contrato, volviendo el pívot a Estados Unidos.

Isidro Brunet Prat (18/06/2020)

Fue un delantero barcelonés que apenas tuvo suerte en el Real Madrid. Procedente del Tarrasa, llegó en el verano de 1957 a un conjunto blanco pleno de grandes jugadores en el ataque: Di Stéfano, Gento, Rial, Marsal, Mateos, Joseito, Kopa… lo que hizo que apenas tuviera oportunidades. Tan solo jugó dos partidos oficiales aquella temporada y pocos más de amistosos. Todo ello hizo que el club blanco le cediera al Córdoba para más tarde retornar al Tarrasa, donde se convertiría en un histórico del conjunto rojillo: es el jugador que mas partidos oficiales ha disputado con el equipo catalán.

Luis Sorribas Moya (24/06/2020)

El segoviano es quizás el jugador más desconocido de todos los que han fallecido este año. Aunque se piense que formó parte de la primera plantilla, en realidad pertenecía al equipo amateur o aficionado del Real Madrid. Con el primer equipo tan solo jugó dos amistosos entre semana, eso sí en el Bernabéu. Sorribas fue reclamado para jugar un partido oficial de Copa en 1964, ante el Indachu, porque Miguel Muñoz decidió presentar un equipo mezcla de jugadores reservas y del conjunto amateur. El 7-0 de la ida hacia que se pudiera permitir prescindir de los titulares. Sorribas viajó porque a ultima hora Manolín Bueno tuvo que irse a Cádiz para visitar a su padre que había sido operado. No volvió a jugar más partidos con el primer equipo.

Tore Klas Agne Simonsson (22/09/2020)

La llegada del delantero sueco fue un intento de apuesta de futuro para buscar un recambio a Di Stéfano. Venia precedido de buenas actuaciones en el Mundial de Suecia 58 y se apostó por él para la temporada 60-61. Sin embargo, apenas dispuso de oportunidades en partidos oficiales ya que jugó unicamente tres encuentros ese año. Sería cedido al año siguiente a la Real Sociedad, donde tampoco destacó, por lo cual retornó al Real Madrid. La temporada 62-63 seguiría sin jugar de manera oficial y en invierno volvió a su Suecia natal. Si en partidos oficiales no destacó, no fue así en los amistosos ya que en esos años jugó treinta partidos de blanco marcando diecisiete goles.

Jose Merino González (19/10/2020)

Tan solo jugó la temporada 72-73 en el primer equipo del Real Madrid de baloncesto, donde apenas pudo hacer carrera dada la gran competencia de la plantilla existente.

Juan Cruz Sol Oria (10/11/2020)

El fichaje del guipuzcoano en el verano de 1975 rompió una regla no escrita, por la cual el Real Madrid no fichaba jugadores del conjunto valencianista desde hacia décadas. Desde la capital se apostó por Sol cuando este estaba en su mejor momento de forma. Ni el jugador, por la oportunidad planteada, ni el Valencia, por los 30 millones que recibía, quisieron dejar pasar la ocasión. La apuesta no salió mal y el jugador fue un fijo en el once madridista. Jugó cuatro temporadas a gran nivel hasta que su rodilla empezó a dar problemas. Se operó de ella pero no logró resolver la dolencia y durante la temporada 79-80 el Real Madrid le permitió volver al Valencia, donde se retiró un año mas tarde.

Antonio Gento López (25/12/2020)

El menor de los tres hermanos Gento (Francisco, Julio y Antonio) también llegó a jugar en el primer equipo madridista. Primero lo hizo en amistosos, como aquel partido ante el Zurich en 1959 donde coincidió de corto con sus hermanos. Sin embargo el jugar de manera oficial lo hizo de rebote. El delantero perteneció al Plus Ultra, conjunto que tenía un acuerdo de colaboración con el Real Madrid (no era su filial, sino un club colaborador), entre 1959 y 1962. Durante este último año fue llamado por Muñoz para suplir bajas en el tramo final de la Liga, jugando tres partidos ligueros. Curiosamente ninguno de ellos en el Bernabéu. No tuvo suerte en dichos encuentros y el Real Madrid no se planteó que se incorporara al club, por lo cual al final de la temporada se marchó al Levante.

Todos ellos son un ejemplo, siempre demasiado extenso y quizás con los nombres más conocidos, de aquellos miembros de la gran familia madridista que nos han dejado este 2020. Ademas de ellos conviene no olvidarse de todos aquellos socios, peñistas o simplemente aficionados al club blanco que por uno u otro motivo nos han dejado este año. Si el Real Madrid es lo que es hoy ha sido gracias a todos aquellos que componen esta familia y no solo a los que se ponen la camiseta cada fin de semana o cobran a final de mes por pertenecer al club. Un recuerdo igual de afectuoso para todos ellos y nuestro más sentido pésame a sus familiares y amigos. Descansen, todos ellos, en paz.