RSO 1 – 3 RM: El Madrid recupera el tranco de la Liga

Un gol y medio de Mayoral y otro de Bale le dan el trunfo a un Real Madrid que fue superior a la Real Sociedad. Muy buen partido de Casemiro y de Theo. Keylor deja dudas y Modric sigue muy bajo

0
El Real Madrid estuvo muy bien en la faceta ofensiva en Anoeta
-publicidad-

Por fin otra victoria, en un campo complicado, ante un rival que sabe jugar y manejar todo lo que rodea a un partido. El 1-3 del Real Madrid en Anoeta ante la Real Sociedad, con un gol (y medio) de Borja Mayoral y otro de Bale le hace recuperar al equipo blanco el tranco en la carrera por la Liga, tras tropezarse en dos obstáculos consecutivos en el Bernabéu. Esto es largo, pero jugando como en Anoeta el camino se hace mejor.

El partido del Real Madrid, tras el atasco monumental de sus dos últimos partidos en el Bernabéu, ante Valencia y Levante, fue un soplo de aire fresco. Por lo que fuera: por táctica, por orden, por ganas, por hambre o por una mezcla de todo. La cuestión es que los de Zidane, muy bien colocados sobre el tapete, maniataron todas las virtudes de la Real (salvo la de protestar todo al árbitro, que es imposible) y buscar sus ocasiones monopolizando casi por completo el control del balón en tiempo y ritmo, en las dos cosas.

Andaba por el once Mayoral, Borja, un canterano goleador a quien se le había mojado la pólvora cuando jugaba en el primer equipo y que pasó las de Caín en Wolfsburgo el año pasado. Tanto que una enorme parte de la afición madridista le ha despreciado sistemáticamente, como si fuera un estorbo en la plantilla. Pero el parleño tiene gol, siempre se le han caído de los bolsillos. A lo mejor no con un porcentaje contundente, a lo mejor necesita cuatro remates por gol. Pero es que engancha muchísimos remates por partido, y eso es la habilidad principal de un delantero.

Mayoral marcó el 0-1 aprovechando una chilena frustrada de Sergio Ramos, una jugada de nueve, veo el balón, voy a por él y por mucho que el capitán y héroe quiera engancharla, yo la rebaño y para dentro. Ramos había fallado el remate, en cualquier caso, pero no Borja. Luego, cuando la Real había empatado por medio de Kevin Rodrigues en un repliegue desastroso de los laterales blancos y un error de Keylor, y con un palo de un equipo txuri-urdin que apretaba, burlando a Diego Llorente en un salto (a quien conoce de mil partidos juntos en La Fábrica), eligiendo mal no darle un pase a Isco y luego, metiendo un pase a Asensio que Kevin Rodrigues, otra vez él, se metió en propia meta.

Era el protagonista principal del partido, junto a un Casemiro que controló sobradísimo todo el juego por el centro, un Asensio que volvió a dejar pinceladas de su inmensa clase aunque anduvo demasiado individualista y un Theo que, sin la habilidad y virguerías de Marcelo, controla el lateral derecho en ataque como si fuera el caballo de Atila: arrasando, a latigazos, le miras y te entran agujetas. Pero en la segunda parte el guión del partido cambió. La Real se fue a apretar arriba y los de Zidane, debido al mal momento de Modric, sufrieron para sacar el balón jugado. La Real achuchaba, tampoco una cosa excesiva pero sí merodeando el área de Keylor Navas, mientras que el Madrid avisó con un doble remate de Mayoral que merecía ser el tercero y remataba el partido con una galopada de Bale. Sí, de Bale.

Porque Bale jugó el partido. Dejó un ramillete de buenos desmarques en la primera parte pero poco más. Aislado en una banda, tan poco participativo como casi siempre, pero al menos pareció que el motor del galés daba señales de vida. Señales que desaparecieron en el arranque del segundo tiempo. Porque Bale, sencillamente, no estaba. Su presencia era testimonial. Hasta que Isco le lanzó un balón en profundidad, de esos de «corre, Forrest, corre». Bale recogió el guante, destrozó a Kevin a la carrera, sprintando a 35 kilómetros por hora, se plantó ante Rulli y le superó con una picadita. 1-3. Bale estaba, sí, pero tiene que estar más.

Estuvo, y no es poco, en lo que estuvo: en marcar el gol que le dio la tranquilidad necesaria al Real Madrid para afrontar la recta final del partido y para poner punto y final a la racha sin ganar en Liga del equipo blanco. Porque en este equipo dos partidos sin ganar conforman una racha, una crisis y hasta comités de urgencia buscando soluciones. Algo que queda aparcado. El miércoles, ya con Cristiano Ronaldo, que pase el Betis.

La ficha del partido. Real Sociedad-Real Madrid: 1-3