Durante los últimos 15 años, el Real Madrid ha traspasado a título definitivo a 37 jugadores formados en sus categorías inferiores, para recaudar los 210,5 millones de euros que hacen que La Fábrica sea más que sostenible. Una cantidad que es más elevada aún dado que el presente estudio no recoge los ingresos provocados por cesiones temporales, los extras que recibió o podría percibir el club por las variables de fichaje al tener en cuenta sólo la parte fija o los multitraspasos, como es el caso de Morata, Cheryshev, Granero o Diego López, por poner cuatro ejemplos de jugadores que se marcharon traspasados, regresaron comprados y volvieron a ser vendidos. En ese caso, sólo se ha tomado como cantidad para el informe la que provocó su marcha definitiva de la entidad.
En el listado de esos 37 jugadores, llama poderosamente la atención el hecho de que los seis canteranos más caros vendidos por el Real Madrid sean delanteros, o centrocampistas con vocación ofensiva: Morata, Jesé, Negredo, José Callejón, Granero, Mariano y Cheryshev. Sólo por estos siete jugadores, el conjunto blanco ha percibido 130,5 millones de euros. Más de medio Neymar. Los siete, además, llegaron a jugar con el primer equipo como miembros de pleno derecho, inscritos en la primera plantilla, permitiendo del mismo modo ahorrarse unos cuantos millones de euros extra al equipo blanco y nutriendo a los mayores, que es lo que se le exige a cualquier cantera.
Todo ello no hace sino confirmar que La Fábrica, la cantera del Real Madrid, los equipos de categorías inferiores que se asientan en Valdebebas, son un pilar trascendental no sólo para la marcha deportiva del doce veces campeón de Europa, sino también para el balance económico de la entidad y para la labor social de formación que realiza con tantos y tantos niños.