El Real Madrid consiguió una importantísima victoria (88-81) ante el Zalgiris, un rival directo por el cuarto puesto en la fase regular de la Euroliga. A pesar del gran partido de Jankunas y Milaknis, el Madrid, a través de Reyes, Causeur y una buena aportación del banquillo, consiguió un trabajado triunfo. El Madrid muy intermitente y con muchas dudas defensivas consiguió en el último cuarto llevarse la victoria cuando cambió el ritmo y se puso serio en los últimos minutos.
Los blancos sin hacer un gran baloncesto comienzan con un pequeño 4-0 de parcial. De repente pasados unos minutos, el juego se vuelve espeso con varias pérdidas de balón que aprovecha el Zalgiris para responder con un parcial de 8-0 con Jankunas de estilete ofensivo. La salida de Doncic por Campazzo con cuatro minutos jugados parece hacer despertar al Madrid. Capitaneados por Randolph (muy activo en defensa y ataque) y por Rudy (está pidiendo a gritos la renovación) los blancos vuelven con otro gran parcial de 11-2 tras triple de Doncic (15-10 minuto 8). De ahí al final del cuarto, intercambio de canastas con un Madrid muy serio defensivamente. Tavares fundamental en la sombra otro detalle importante en los primeros minutos (7 rebotes y 3 asistencias) Acaba el primer cuarto con ventaja 19-16. Hecho a destacar es la rotación que hace Laso de su plantilla. Muchísima para sus costumbres.
En el segundo cuarto, la entrada de Udrih (5 puntos consecutivos) y la buena labor de Kavaliauskas (8 puntos en ese cuarto saliendo del banquillo) dan la vuelta al partido momentáneamente (19-20 minuto 12). Sin embargo, la rotación de Laso le da la razón. Reyes con 8 puntos contrarresta los minutos del Zalgiris y la ventaja aumenta según los minutos (32-24 minuto 14). El Madrid no acaba de romper el partido y las sensaciones son muy buenas. Defensivamente muy bien. Pero los lituanos responden con el triple. Del 32-21 consiguen un parcial de 20-9 con Milaknis convertido en héroe por momentos, se pasa al descanso con victoria parcial del Zalgiris 41-44. Los lituanos llevan un 100 % en triples con 6/6 todos ellos conseguidos en el segundo período. El Madrid un 23 % por el contrario. Los mejores por el Madrid son Tavares que lleva 13 de valoración, Felipe y Doncic con 8 puntos cada uno. Por los lituanos, Miklanis 12 puntos y 2 rebotes y Kavaliauskas con 8 puntos en una gran primera parte coral. Mucho por mejorar por parte del Madrid.
A pesar de unos primeros minutos dubitativos (41-48 minuto 22) el Madrid no pierde la fe y a través de Causeur (gran tercer cuarto del francés con 10 puntos) y Campazzo se consigue dar la vuelta al partido con buenas penetraciones, forzando faltas y con el triple. Con un parcial de 20-12 en 7 minutos el Madrid le da la vuelta al partido (61-56) y el público poco a poco entonándose. La victoria era fundamental. En esos momentos ya se sabía que el Panathinaikos había ganado al Maccabi. Y nuevamente nos atascamos. Es incapaz de romper el partido y evitar problemas. Al final del cuarto se vence por 65-62 y con las dudas otra vez en el ambiente.
El Madrid insiste con una presión agresiva de Doncic sobre Pangos que resulta ser ineficaz. Pero resurge el capitán Reyes que con 6 puntos consecutivos (dos asistencias de Thompkins) dan un poco de aire al Madrid (73-67 minuto 33). El Madrid comete nuevamente errores defensivos. No solamente no cerrando el triple sino defendiendo mal los tiros de 4-5 metros de los hombres altos lituanos que casi siempre anotan (75-74 minuto 34). El Madrid con dos canastas consecutivas de Thompkins transforma el 79-74. Tiempo muerto a falta de tres minutos y ni siquiera un tiempo de Jasikevicius es capaz de parar la inercia del partido favorable al Madrid. Desde ese tiempo muerto, los blancos cambian el chip defensivamente hablando y esta vez sí, se rompe el partido en los últimos minutos y sabe gestionar el final del partido. La clave la defensa. Al final 88-81 y el siguiente partido de Euroliga en Belgrado. Solo quedan dos finales.
