Se acabó la Segunda B para el primer filial madridista. La temporada para el Real Madrid Castilla terminó de una manera que nadie se esperaba hace unas semanas, cuando el filial madridista se estaba «peleando» con los equipos de los puestos bajos de la tabla para no meterse en el descenso, pero esta situación logró reconducirse a base de victorias y finalmente el equipo de Solari ha quedado en octava posición, mucho más cerca de los puestos de playoff de ascenso de lo esperado (sólo ocho) y a catorce de bajar a Tercera.
Con 55 puntos ha quedado en una ficticia segunda posición en comparación con los mismos clubes que comparten posición en los otros tres grupos que hay en segunda división B. Sólo por delante del Castilla estaría el Gernika (59), lo que denota que el grupo II sigue siendo durísimo. Empatado con el conjunto blanco estaría el Badalona en el grupo 3 y por último con 51 puntos el Granada B
El conjunto dirigido por Solari ha encauzado una temporada llena de altos y bajos que finalmente. Con un total de 14 victorias, 13 empates y 11 derrotas el Castilla ha conseguido mejorar sus números que en un momento de la temporada eran bastante peores (10-11-11): cuatro victorias y dos empates en el último mes y medio de competición denotan que el equipo le encontró el ritmo a la categoría demasiado tarde. En cuanto a los goles, los madridistas han terminado terceros sólo por detrás del campeón (Rayo Majadahonda) y del Fuenlabrada y empatados con la Ponferradina
Lo único que medianamente apacigua la mala temporada del filial ha sido que ha terminado justo por encima del segundo filial de la capital, del Atlético B. Así que en su particular guerra de filiales, los de Solari han conseguido llevarse el gato al agua. Es más, hace dos meses eran el peor equipo madrileño del grupo y finalmente consiguieron superar no sólo a la cantera rojiblanca, sino también al Sanse y al Unión Adarve.