Primer día sin Cristiano Ronaldo ni Zidane y primer día con Lopetegui. El Real Madrid 2018-2019, o una parte de él mejor dicho, echa los dientes esta madrugada (02:00 hora peninsular española, BeIn Sports) en un partido amistoso de la International Champions Cup ante el Manchester United de Jose Mourinho. La primera ocasión en la que los blancos, trufados de una buena cantidad de canteranos y sin varios de sus puntales mundialistas, estirarán las piernas y empezarán a llevar a cabo la asimilación de los postulados tácticos del antiguo seleccionador español.
Con pocas caras nuevas, pero con muchas caras ausentes, porque los veranos del Real Madrid hace ya varios años que pasaron de la solana churruscante y esplendorosa de los galácticos al «quiero y no puedo» de los últimos años, con jugadores que le dicen sí pero luego prefieren marcharse donde pagan mejor. Tocará acostumbrarse, la gente acostumbrada a la tremenda falacia de «el mercado está muy caro» cuando sólo dos equipos pagan pastizales (PSG y Barça) y el resto se manejan como pueden. Una inflación similar fue la que provocó el propio Real Madrid en 2009, conviene recordar, cuando pagó unos potosís por Cristiano y Kaká y nadie se llevaba las manos a la cabeza, ni utilizaba el xenófobo discurso de «los jeques».
Pero eso es pasado y el presente es el que es: el Real Madrid sigue con la misma plantilla de hace años, la que le ha llevado a tres títulos de campeón de Europa consecutivos, y resulta que el tan cacareado cambio de ciclo ha consistido en dejar escapar a su gran estrella para no traer a nadie como recambio, ni en el campo ni en merchandising. Así que ya, desde hoy, hay muchos jugadores que han vivido muy cómodos a la sombra de Cristiano que tienen que dar un paso adelante. Los primeros, Isco y Asensio, aunque hoy no jugarán. Pero también Benzema y Bale. Intentar cargar con esa responsabilidad a Vinicius, un chico que está más verde que un aguacate, no es de recibo.
Ante un United sumido en una profunda fractura estructural, con muchas ausencias, con muy malos resultados de pretemporada y con Mourinho dinamitando la falta de reflejos del equipo en el mercado, el Real Madrid sabe lo que tiene que hacer en este primer choque amistoso: soltar piernas, entretener, dar muestras de que hay vida más allá de las ausencias y no lesionarse. A ver si el equipo es capaz de lograr todo eso.