El Real Madrid consiguió la segunda victoria en Liga en dos jornadas tras vencer en la difícil cancha del Valencia Basket por 70-88, lo que le convierte en líder por la diferencia de puntos. Después de una primera parte igualada, un parcial de 0-13 acabó con las aspiraciones locales. Llull anotó, dirigió y dominó el juego como quiso y cuando quiso ante un impotente Valencia que acusó las bajas de jugadores importantes. La defensa y rebote del Madrid, fundamentales también para la victoria.
El Valencia empieza fuerte impulsado por su condición de local a pesar de la avalancha de lesionados. Con Dubljevic comenzando a establecer una primera ventaja es prontamente secundado por Doonerkamp. A pesar de todo, la igualdad dominaba el marcador (empate a 14 minuto 5) en un encuentro con un baloncesto muy vivo y atractivo para el espectador. En un momento dado se encadenaron hasta 5 triples consecutivos por parte de ambos equipos. Los dos equipos superaban el 60 % el tiro de tres. Un protagonista destacaba tras los 6,75. Sergio Llull que ha vuelto en plena forma. Con 4/5 en triples dominaba ese aspecto de juego a su antojo. Por otro lado, Deck disputó bastantes minutos en comparación con el primer partido y desde el principio lo intentó pero la defensa del Valencia hacía un trabajo fenomenal (sobretodo Abalde) anulándole. Del 17-14, el tiro exterior madridista es capaz de darle la vuelta al marcador en apenas unos minutos. A falta de un minuto, el Madrid ya ganaba 21-26 dibujando otro panorama totalmente distinto. Al término del primer período el resultado era 26-28.
Con el descanso de Sergio Llull, el Madrid pegó un bajón. Después de ir ganando 30-36 tras otro triple de Rudy, los locales se ponen las pilas con Will Thomas y Dubljevic con un parcial de 9-0. La nota positiva del partido estuvo en la vuelta de Kuzmic casi un año después de su grave lesión contra el CSKA. Pero el serbio no tuvo su día todavía falto de ritmo. Después del 39-36, es cuando el Madrid mete un arreón con otro parcial casi idéntico a los locales de 9-2 con Randolph ahora relevando a Llull en el protagonismo. Se vivía un partido alegre con alternativas por ambos equipos y a pesar del marcador, con defensas muy serias. Al final tras triple de Rudy se llega al descanso con el 41-45. Los más destacados por los locales eran Dubljevic con 11 puntos y 4 rebotes y Will Thomas 8 puntos y 3 rebotes. Por el Madrid, Llull con 12 puntos 2 asistencias y 2 rebotes (16 de valoración) y Randolph con 11 puntos y 3 rebotes más 2 asistencias. Un gran partido al descanso en el que el Madrid seguía dominando el tiro exterior y el Valencia era superior en la pista cambia la inercia en el segundo cuarto.
Tras el descanso, el Madrid se pone muy serio con un parcial de 13-0 que deja medio muerto al Valencia. Llull no anota mucho pero reparte y dirige con maestría. Con Carroll y Causeur clavando puñales, jugado medio cuarto el partido parece romperse a favor del Madrid (43-56 minuto 24). Y cuando Llull anota lo hace de manera magistral. Un triple centrado sobre la bocina desequilibrado a una pierna fue un mazazo para los locales. Con el 46-63 se logra la máxima ventaja blanca. Además el tiro exterior del Valencia se convierte en una losa para sus aspiraciones influido por la gran defensa blanca. El marcador finalizando los treinta minutos deja sentenciado el partido y describe claramente lo ocurrido en pista. 46-66 con solo 5 puntos anotados por los locales. La defensa del Madrid y la dirección de Llull claves para este parcial impresionante de 21-5. El 2/16 en tiro exterior otro dato del Valencia Basket. Llull 17 puntos, 3 rebotes y 6 asistencias en ese momento.
A pesar de la acumulación de faltas del Madrid (incluida 4 faltas de Campazzo) y la reducción de la desventaja por parte del Valencia (54-68), los blancos no llegan a sufrir y se encuentran cómodos en pista. Los locales lo intentaban pero la remontada se antojaba tarea imposible. Llull volvió al banquillo tocándose la rodilla aunque aparentemente no haya trascendido ningún tipo de lesión del menorquín. Van Rossom después de un triple acerca un poco más a los suyos (70-79 minuto 38) provocando un triple muerto de Laso. La entrada de Campazzo le da un punto de tranquilidad necesario y termina ganando sin sufrir. Al final el base argentino Campazzo mete una canasta sobre la bocina casi sin querer dejando finalmente el 70-88 en el luminoso.