RM 1 – 0 RAY: El delicado sonido del Trueno Karim

Un gol de Benzema, que ha mutado de gatito a tigre, le da el triunfo a un Madrid igual de insípido que siempre antes de su viaje al Mundial de Clubes. El francés tuvo que retirarse tocado

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Es, posiblemente, la única buena noticia del Real Madrid esta temporada. Karim Benzema y su delicado sonido del trueno. Uh gol del francés acabó con el Rayo (1-0) en otro partido absolutamente insípido de los de Solari, que han despachado su doble confrontación liguera contra los dos últimos clasificados en Liga, los dos equipos más goleados del campeonato, con sendos 1-0. Pero suma y sigue.

El delicado sonido del trueno fue un maravilloso directo de Pink Floyd, en que se incluían dos temas estrella de la banda británica. Wish you were here, en lo que todavía andan muchos tras la marcha de Cristiano, y Money, el que el Madrid dice que tiene pero no se gasta esperando esa maravillosa cubierta retráctil. Pero mientras la música suena, la melancolía sigue apoderándose de todo. Y de todos.

Ante el Rayo, el Madrid despachó otro partido más parecido a una comida de hospital que no ya a un festín en un tres estrellas Michelín, sino a una ración de oreja en el bar de la esquina. Los de Solari, de nuevo más planos que la sección de tablas de planchar de El Corte Inglés, embocaron una tras un gran centro de Lucas Vázquez que enganchó Benzema, y poco más. Lo poco más que hizo fueron fallos de un Asensio que cuando recibió la primera pitada se dio cuenta de que hay que esforzarse, un poste de Kroos tras un rebote y un gol anulado a Ramos por fuera de juego.

Sí, es cierto que hizo más que el Rayo, pero tampoco mucho más aunque al final una doble parada de Courtois en el alargue impidió que se volvieran a Vallecas con un punto. De hecho, el Madrid hizo un gol más, y ya, que se encargó de anotar el mejor futbolista de partido, un tipo que sí ha entendido que sin Cristiano hay que remangarse y se ha puesto a ello, cuando era precisamente el que más dudas podía ofrecer al respecto. Pero no. Benzema sigue moviendose envuelto en seda, pero ahora te levanta de la cama con la sábana bajera hecha un gurruño y empapada en sudor. Por ahí ha pasado un tigre y no un gato.

Lo malo de Benzema es que se marchó del césped tocado, y habrá que ver cómo evoluciona de cara al inminente Mundial de Clubes, con Bale también lesionado. El buen partido de Llorente ya hace tiempo que dejó de ser noticia, igual que el tono gris plomizo de todo lo demás. Es lo que toca esta temporada. Remar y ya veremos si hay orilla, isla desierta o no hay nada. De momento Benzema ha llenado de truenos la espera.

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Yo vi jugar a Del Bosque, así que llevo unos cuantos años yendo al Bernabéu. Socio desde 1986, mis recuerdos van ligados al Madrid del Di Stéfano entrenador, el de los cinco subcampeonatos, que me forjó en madridismo ante los malos tiempos, y al de la Quinta del Buitre, la poesía y las pelotas hechas fútbol. Desde 1996 dando la barrila en esto del periodismo deportivo, aunque hace años que es mi hobbie y no mi profesión.