KBB – RMB Duro partido para cerrar un gran 2018

El Madrid despide en Vitoria un gran 2018. A diferencia del fútbol, la sección de baloncesto no descansa por Navidad y los de Laso intentarán arrancar el triunfo ante un complicado rival

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El baloncesto no para. El Madrid disputa su noveno partido este mes de diciembre (19.30 horas # VAMOS) apenas 48 horas después de la derrota en Estambul contra el Fenerbahce. Entre Euroliga y Liga ACB el calendario es muy exigente pero es lo que hay y los de Laso ya han demostrado en otras ocasiones que con una plantilla extensa y de calidad se pueden asumir estos retos.

Para este duelo los locales no contarán con Patricio Garino ni con Tadas Sedekerskis mientras que Jayson Granger es seria duda para disputar el partido. Ayón volverá a jugar y Randolph no tiene la ficha activada para jugar en la liga doméstica.

Los de Perasovic llevan 4-1 en los últimos partidos en ACB y ha sabido reconducir la difícil situación en la Euroliga. No están entre los 8 primeros pero la dinámica es francamente buena. No hay que olvidar que la Final Four 2019 se disputará en Vitoria. Los de Laso han tenido una racha irregular pero están volviendo a recuperar la estabilidad. A pesar de la irregularidad hay que reconocer que Laso está dosificando a sus hombres y cuando se disputen los títulos la plantilla sabrá dar un paso adelante. La baja de Doncic no se ha notado en demasía a pesar de la calidad e importancia que tuvo el esloveno en la plantilla.

Se volverán a ver las caras los equipos de la última final liguera con victoria 3-1 por parte blanca. Como siempre habrá que tener en cuenta al georgiano Shengelia bien apoyado por el juego interior formado por Voightman y Poirier. El puesto de base es donde puede el Madrid hacer daño a su rival. Granger es seria duda, Vildoza no acaba de explotar siendo un jugador con mucho talento y el más fiable es el ya veterano Marcelinho Huertas. Hilliard, Shields y Janning aportarán puntos desde el exterior.

Magnífica ocasión para el Madrid para cerrar con un broche de oro un gran año en una pista complicada y poder asaltar el liderato de la liga doméstica.

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Madridista desde pequeñito, solo podía ser seguidor del mejor equipo del mundo; bastantes desgracias tiene la vida como para llorar por el deporte y ser fan de un equipo perdedor. Como lo mío no era precisamente ganarme las habichuelas jugando al baloncesto, decidí que lo mejor era verlo desde el otro lado de la barrera, y qué mejor forma que narrar los éxitos del Real Madrid de baloncesto. Mis referentes ligados a este deporte, sin lugar a dudas, han sido la plata olímpica de los Ángeles 84, el colegio San Viator (de donde salieron gigantes como Juan Antonio Corbalán y Carlos Jiménez) y mis hermanos mayores. Después de varios trabajos y alguna estancia en Irlanda decidí sentar la cabeza y ahora presto el mejor servicio al ciudadano desde mi posición de funcionario de la Comunidad de Madrid. No cuajó la opción de ser coordinador de cheerleaders, pero os dejo una foto ellas para que veáis que al menos lo intenté...