El Madrid logró una importante victoria en una cancha nada fácil al vencer 66 a 87 al Morabanc Andorra y levantarse un poco de la doble derrota sufrida contra el Barcelona. Después de un primer cuarto igualado, el Madrid rompió el partido a partir del segundo período con un 26-12 y el Andorra desapareció del partido. Gran juego colectivo blanco sobretodo en defensa y en el rebote. Hasta 6 jugadores por encima de los 10 de valoración. El Madrid fue ganando hasta por 30 puntos. Llull, Carroll, Ayón y Campazzo entre los mejores.
El primer cuarto estuvo protagonizado por el triple tanto del Madrid como de los locales. Después de un esperanzador 0-7 blanco liderado por Llull, el Morabanc reacciona con el poderío de Diagné para devolverle el golpe. La defensa andorrana es fuerte pero no lo suficiente para poder parar el triple madridista. Desde el empate a 7, el Madrid consigue un parcial de 13-5 entrando ya la segunda unidad de Laso. Los locales se aferran a un inspirado Ennis logrando triples lejanísimos (17-20 minuto 8). Pero poco a poco, la cita segunda unidad con Carroll y Ayón van aportando para irse al final del cuarto con una pequeña renta con el 19 a 24. Tavares desde el aspecto defensivo iba haciendo un trabajo oscuro pero importantísimo en el primer período (4 rebotes y 2 tapones).
A pesar de los problemas del Madrid en el rebote, se las arregla conseguir la máxima ventaja blanca (19-37 minuto 13) con triples y contraataques añadido a una gran defensa liderados por un excelso Llull. El Morabanc naufragaba en ataque por completo. El parcial de 13-0 era un claro ejemplo de lo que pasaba en pista. Los andorranos caían en un juego ciertamente triste con muchos fallos evidenciando que no eran el equipo que dio la sorpresa en el Wizink en el partido de la 1ª vuelta. El Madrid muy superior, dolido quizá por la doble derrota ante el Barcelona y el Morabanc era la víctima propiciatoria para resarcirse. Los locales además tenían la baja de Walker en el hombro en una desafortunada jugada con Ayón. Al final del período el Madrid ganaba cómodamente 31 a 50. Un dato a tener en cuenta, la valoración. El Madrid absoluto dominador con 61 y los locales con 22.
El ritmo de los de Laso no decayó mientras que los locales iban cargándose pronto de faltas entrando en bonus muy pronto. Así las cosas, el Madrid seguía venciendo cómodamente (34-57 minuto 23). A pesar del bajón en el porcentaje de triples, la fuerza reboteadora blanca era clave para seguir venciendo. Daba la sensación de que el Morabanc se reservaba ya que el martes tenía partido de Eurocup y bajaba ya los brazos contra el Madrid. Terminado el tercer cuarto el luminoso indicaba un claro 43-65. El partido ya estaba acabado hacía varios minutos.
El último cuarto era, como se suele decir en la NBA, minutos de la basura. El Madrid acabó venciendo con más facilidad de la esperada y a preparar el partido contra el Fenerbahce. Una auténtica prueba de fuego.
