El Real Madrid consiguió la tercera victoria en Euroliga ante un difícil Armani Olimpia Milano (101-90). Fue más difícil la victoria ante el rival en teoría más fácil de los tres que lleva en Euroliga. Un grandioso Doncic (no nos cansamos de repetir qué bueno es este chaval) lideró al Madrid en sus peores momentos y consiguió con una actuación fabulosa llevar al equipo en volandas para no dar lugar a la sorpresa. El equipo italiano, muy bien durante la primera parte. En la segunda un parcial de 20-0 no resolvió el partido pero sí puso los cimientos para la tercera victoria. Siguieron los italianos achuchando pero el Madrid gestionó bien al final de partido. Lo peor, la defensa. El Madrid solo defendió a ratos agresivamente. Tendrán que mejorar mucho los blancos. El equipo sufre mucho con solo Ayón y Reyes en la pintura.
El equipo italiano se presentó en el Wizink Center sin complejos tratando de tú a tú al Madrid. Con un buen tiro exterior y seriedad en el planteamiento del partido el Olimpia Milano lograba mantener la igualdad tras 5 minutos jugados con el empate a 14. Los italianos seguían en el partido, en parte por la no agresividad defensiva del Madrid. Doncic se iba adueñando de todo lo que iba aconteciendo en cancha y los transalpinos siempre tenían respuesta en forma de tiro exterior, penetración o despiste defensivo para no perder el ritmo del partido. Ayón le echaba una mano a Doncic para romper la estabilidad en el marcador. Sin embargo, un triple de Goudelock sobre la bocina apenas daba un margen pequeño de ventaja al Madrid al término del primer cuarto (30-28). Doncic impresionante 17 de valoración en 8 minutos de juego.
En la reanudación, entre Goudelock y Micov dejaron al Madrid casi sin palabras. Los dos se compenetraron perfectamente para que entre penetraciones y tiros exteriores no solo estuvieran dentro del partido sino que liberaran el marcador. En el minuto 15, los italianos ya habían metido más de 40 puntos (39-43). Varios datos preocupantes hasta ese momento. Superioridad reboteadora de los visitantes. Los italianos llevaban un 67 % en tiros de dos pero llevaban además un 78 % en triples. Impresionantes estadísticas. La defensa del Madrid estaba dejando mucho que desear. Así las cosas los madridistas consiguieron empatar al menos el partido. Los lituanos Gudaitis y Kalnietis aportando mucho también al combinado italiano. Se van los dos equipos al descanso con empate a 54 tras recoger un rebote ofensivo Doncic tras triple fallado de Campazzo y las sensaciones eran que había mucho por mejorar. No se pueden encajar tantos puntos al descanso y mucho menos en casa. Doncic con 12 puntos, 3 rebotes, 3 asistencias y 3 faltas recibidas el mejor por el Madrid. Por los visitantes un trío formado por Goudelock con 11 puntos, Micov 13 puntos y Gudaitis con 10 puntos y 4 rebotes sobresalían por los italianos.
Tras la reanudación, las cosas pintaban francamente mal al principio. Los italianos se pusieron en un momento 54-60 con un Madrid irreconocible. Sin embargo, otra vez liderados por Doncic que convierte en 2 jugadas consecutivas canasta + falta logra empatar y después otra vez con mate de Ayón y entrada de Campazzo convierten un parcial de 10-0 que da la vuelta al marcador. La mejora defensiva es evidente y parece que se ponían serios en ese aspecto los blancos. Pero es que el parcial no se quedó en ese 10-0. Tras una falta pitada a favor de Doncic y antideportiva a Goudelock el Madrid siguió cimentando una ventaja que con la defensa que iba subiendo de nivel el parcial se convirtió en un 20-0 ante la incredulidad de los italianos. No obstante, los visitantes no iban a quedarse con los brazos cruzados. Consiguen estrechar el marcador con un interesante parcial de 0-8 en el minuto 28. El Madrid incomprensiblemente se había quedado estancado. Como si se hubiera quedado sin pilas. Al final el Madrid consiguió liderar el partido hasta el final del período tras canasta de Caseur (81-74). Una pena porque el Madrid pudo haber roto el partido en ese momento y no lo consiguió.
En el último cuarto, intercambio continuo de canastas. Triples, mates (sobretodo de Gudaitis). Hubo más emoción añadida, aunque a ratos parecía que el Madrid ganaba por poco (siempre rondando 6-8 puntos de ventaja) no lograba quitarse de encima al equipo italiano. El Madrid continuaba respondiendo con canastas tras los encestes italianos. Al final el Madrid, eso sí sufriendo más de la cuenta, consiguió la tercera victoria en Euroliga con un protagonista absoluto como es la joya eslovena, el Niño Maravilla, de nombre Luka Doncic.
