RM 1 – 0 GRE: Abú Sones

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Otro a la saca, el quinto título del año, el Sexto Mundial de Clubes, el Noveno título de Zidane, otro gol decisivo de Cristiano Ronaldo en una final. El Real Madrid consquistó Abú Dhabi redondeando un 2017 en el que se ha llevado un repoquer de títulos a la saca, sólo se quedó fuera de la alforja la Copa del Rey. Un tanto del portugués certificó la final del Mundial, la escarapela otro año más en el pecho, ante un Gremio que sólo opuso orden y pelea, porque no puso en aprietos nunca a Keylor.

La primera jugada del partido enseñó al Madrid lo que iba a ser el encuentro: presión adelantadísima de Gremio y patadón de Geromel a Cristiano. El tricolor portoalegrense no es el Al Jazira y para empezar dejó su sello. Al equipo blanco le costó encontrar la llave de contacto para arrancar, pero en cuanto lo hizo, alrededor del minuto 10, el cuento se acabó.

Con un Modric convertido en excepcional maestro de ceremonias, con todas las luces encendidas en el país que más gasto energético debe tener por habitante por el abuso de luces de colores por todos lados, el Madrid se sintió a gusto, aunque siguió chocándose contra una pared debido a su falta de gol durante el curso. Durante muchos minutos, Cristiano y Benzema parecían peleados con el balón: eligiendo mal, rematando peor, desmarcándose horroroso.

Pero afortundamenete el enemigo no era un tiburón, si acaso un mero: un par de caras de matón por parte de Luan y de Fernandinho, además de sus centrales, y poco más. Modric comenzó a repartir juego, Kroos se unió a la fiesta, Ronaldo decidió seguir siendo el héroe y embocó una falta y, pese a un penalti no señalado de Sergio Ramos y un tiro al poste de Modric, no hubo nada más reseñable que lo evidente. El Madrid es un Abú Son. El Abú Son de Abú Dhabi.

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Yo vi jugar a Del Bosque, así que llevo unos cuantos años yendo al Bernabéu. Socio desde 1986, mis recuerdos van ligados al Madrid del Di Stéfano entrenador, el de los cinco subcampeonatos, que me forjó en madridismo ante los malos tiempos, y al de la Quinta del Buitre, la poesía y las pelotas hechas fútbol. Desde 1996 dando la barrila en esto del periodismo deportivo, aunque hace años que es mi hobbie y no mi profesión.