Neymar como caramelo, como guinda del pastel, como mascarón de proa del próximo proyecto del Real Madrid, sea cuando sea, que será en el momento en el que Cristiano Ronaldo decida que llegó el momento de dejar el club, bien sea por buscar nuevos desafíos, bien sea porque determine que llegó el momento de colgar las botas. Neymar llena los ojos de brillo a Florentino Pérez, que siempre ha querido al Gallo brasileño de blanco radiante. Pero dos informes financieros solicitados por el Real Madrid para verificar las opciones económicas y el futuro del club con el ex del Barcelona vestido de blanco no las tienen todas consigo: ambos desaconsejan su contratación.
Hablamos de términos estrictamente económicos. De los deportivos, la valía de Neymar es la que es, el hombre destinado a pelear por el Balón de Oro cuando a Cristiano Ronaldo y a Leo Messi se les apague el fuego de sus botas. Pero cuando hay que orientar la operación al parné… Las dos auditorías encargadas por el Real Madrid dicen que no hay manera de cuadrar las cuentas si se va a por Neymar. La primera, solicitada a KPMG, una de las cuatro grandes auditoras mundiales. La sergunda, realizada por la prestigiosa firma de abogados Baker McKenzie. Ambas determinan lo mismo: agua.
No cuadran los números, pero el Real Madrid no piensa dejar de agotar sus posibilidades en caso de que Neymar se ponga a tiro. «Nunca nos ha dicho que no: por determinadas circunstancias nos plantó por el Barcelona y luego decidió irse al PSG y no esperarnos, pero nunca nos ha dicho que no quiera jugar en el Madrid», afirman en la Casa Blanca. La esperanza es lo último que se pierde, y más cuando la afición madridista reclama ilusión. El PSG no quiere vender, las consultorías dicen que los números no cuadran para que Neymar vista de blanco… Todo un reto por delante para el doce veces campeón de Europa.