RMB 89 – 82 PAN: A Belgrado con todos los honores

Un Ayón imperial junto con Doncic-Llull-Reyes clasifican al Madrid para la Final Four de Belgrado. El Panathinaikos reaccionó pero no fue suficiente. Sexta Final Four en 8 años

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Un gran Real Madrid coral se clasificó para su sexta Final Four en 8 años, tras derrotar 89-82 al Panathinaikos en el cuarto partido de su serie y sentenciar la eliminatoria, 3-1. Impresionante. Después de un aparente primer cuarto igualado, un gran Ayón junto con Llull y en la segunda parte Doncic enterraron las opciones del equipo heleno. Hay que señalar la defensa blanca y gran actuación en su conjunto. Una gran reacción de los verdes estuvo a punto de costar un disgusto pero tras un triple milagroso de Doncic llegó la clasificación. Reyes, Rudy y Taylor aportaron garra, brega y mucha defensa.

Los primeros cinco minutos fueron poco atractivos para el espectador. Los equipos eran conscientes de lo que se estaban jugando y estaban un poco atenazados. Las defensas eran más agresivas de lo normal y los guarismos eran francamente bajos con el empate a 5. Los griegos aprovecharon un par de buenas defensas para irse 5-9 en el minuto 6. Tras un tiempo muerto, los blancos cambian el chip y con la gran aportación del mexicano Ayón consiguen un parcial de 14-5 hasta el final del cuarto. Sus movimientos con y sin balón, creando espacios, asistiendo, reboteando, defendiendo y sobretodo anotando le dan la vuelta al partido. Se veía que no era el día de Doncic, por lo que Ayón tomó la responsabilidad y con sus estadísticas (8 puntos y 4 rebotes) el Madrid se va al término del cuarto ganando 19-14.

Sigue el guión en esos minutos con un imperial Ayón (y con un buen trabajo del sueco Taylor) haciendo lo que le da la gana poniendo la máxima en el marcador (25-16 minuto 12). La entrada de Lojeski le da una frescura a los verdes de la carecía reduciendo la ventaja blanca (27-23 minuto 14). Después del oportuno tiempo muerto, un Llull de nuevo tomando responsabilidades con sus mandarinas y contraataques y con un Reyes con su garra habitual, peléandose con todo el mundo, sacando petróleo de varias acciones van cimentando una buena ventaja unos minutos después con el 37-24. Y no solo eso, la ventaja va aumentado según pasan los minutos ante un Panathinaikos que es una caricatura de equipo. El 51-33 es fiel reflejo de lo que pasa en la cancha ante un atónito Pascual y los suyos. Con el 51 a 35 se van los equipos al vestuario. Los mejores Ayón con 10 puntos y 5 rebotes y 19 de valoración y Llull 6 puntos y 6 asistencias.

Nada más volver al partido, resurge Doncic. Era muy extraño que no sobresaliera en esta serie. Y vaya si lo hizo. Con tres triples prácticamente consecutivos contagia al público haciendo levantarse de sus asientos (65-43 minuto 25). Los griegos apenas entran intercambiando canastas pero ya se veía un Madrid totalmente decidido a por el partido y la clasificación para la Final Four de Belgrado. La determinación blanca era evidente. A pesar de un pequeño bajón (67-52), los blancos a lo suyo y entre Thompkins y Llull dejan el marcador con un esperanzador 78 a 60 al final de los treinta minutos. El ambiente que se vivía en el Wizink era espectacular. Y no era raro ya que era una auténtica exhibición lo que se estaba presenciando.

Cuando parecían estar mejor las cosas el Madrid entra en shock. Los blancos encajan un peligroso parcial de 15-2 en 6 minutos. No hay fluidez y cunde el miedo entre los jugadores del Madrid. Con un peligroso 80-75 las cosas se complicaban por momentos. En el último cuarto estaban echando por la borda todo lo bueno que habían construido. Sin embargo, tras un triple lejano de Calathes y contando con el gran trabajo en la pintura de Felipe, Doncic resurge con un triple imposible y milagroso a falta de 1 minuto (88-82). Fue la puntilla y el público aplaudió con fuerza la clasificación para los suyos. Un premio importante después de una temporada complicada por las lesiones. ENHORABUENA

 

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Madridista desde pequeñito, solo podía ser seguidor del mejor equipo del mundo; bastantes desgracias tiene la vida como para llorar por el deporte y ser fan de un equipo perdedor. Como lo mío no era precisamente ganarme las habichuelas jugando al baloncesto, decidí que lo mejor era verlo desde el otro lado de la barrera, y qué mejor forma que narrar los éxitos del Real Madrid de baloncesto. Mis referentes ligados a este deporte, sin lugar a dudas, han sido la plata olímpica de los Ángeles 84, el colegio San Viator (de donde salieron gigantes como Juan Antonio Corbalán y Carlos Jiménez) y mis hermanos mayores. Después de varios trabajos y alguna estancia en Irlanda decidí sentar la cabeza y ahora presto el mejor servicio al ciudadano desde mi posición de funcionario de la Comunidad de Madrid. No cuajó la opción de ser coordinador de cheerleaders, pero os dejo una foto ellas para que veáis que al menos lo intenté...