RM – ESP: El juego de la peonza

Lopetegui tirará de rotaciones frente al Espanyol antes de la primera etapa de montaña en Liga, Sevilla en Nervión y Atlético en el Bernabéu. Puede ser la hora de Lucas Vázquez y de Mariano

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Llega el otoño, arrancaron las competiciones europeas, el calendario se comprime y comienza el juego de la peonza, con todos rotando como locos para intentar mantener a las piezas clave frescas para el final del curso. El Real Madrid acometerá hoy para medirse al Espanyol (20:45, BeIn LaLiga) una renovación en el once que se antoja profunda, pero que sólo Lopetegui conoce. Es la época de las rotaciones.

Parece, además, que ante el Espanyol es el día para hacerlas. Los dos próximos compromisos ligueros de los blancos son de aúpa (Sevilla en Nervión y Atlético en Chamartín), de esos que piden que estén los titularísimos. Así que el equipo perico parece el banco de pruebas perfecto para probar a aquellos jugadores con menos minutos y que empiezan a desesperarse: Lucas Vázquez, por ejemplo, cuyo papel en lo que llevamos de temporada es meramente testimonial.

Odriozola, que ocupará la plaza del lesionado Carvajal, parece claro titular, aunque lo mismo Lopetegui sorprende colocando a Nacho en el carril. Si no es así, el canterano parece que tendrá hueco en el eje de la zaga, a priori por un Ramos más sobrecargado de partidos que Varane. Modric, a quien parece que hay que dosificar como si fuera el último chute de jaco en el planeta, también podría dejar su plaza en el centro para que juegue Ceballos, y Kroos dejarle su plaza a Isco. Prever cualquier cambio en la portería, Courtois o Keylor, es imposibre y solo Julen lo sabe.

Parecen más claras las opciones arriba, para que la delantera BBA o BBI abra paso tanto al ya referido Lucas como a Mariano Díaz. El Espanyol, que acude al Bernabéu con la ausencia del vital David López y con el convencimiento de que, veintidós años después, puede volver a ganar en el Bernabéu, aunque ya no esté Lardín, el verdugo aquella tarde. Pero sí una tropa de ex madridistas, como Diego López, Granero y, sobre todo, un Mario Hermoso que se está labrando una extraordinaria fama de central fiable en el equipo barcelonés.