La historia del RMCF: River y Boca en el Bernabéu

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Carrizo realiza una espectacular parada en el debut de River en el Nuevo Chamartín (1951)
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Las nuevas generaciones puede que no lo sepan, pero históricamente el Santiago Bernabéu era un escenario recurrente para gran cantidad de partidos de desempate en los cuales se precisaba de un escenario neutral. Ya fuera de índole nacional o internacional, de la máxima categoría o de inferiores, o incluso amistosos, el estadio siempre estaba dispuesto para acoger cualquier partido. Con el paso de los años, en parte con la aparición de las tandas de penaltis y el valor doble de los goles en campo contrario, se fue acabando poco a poco con aquellos partidos hasta ser muy rara su celebración. Quien quiera recordar esos encuentros de futbol sin el Real Madrid en el Santiago Bernabéu, puede leer mi reportaje en Cihefe. Este fin de semana, el Bernabéu vuelve a hacerlo, al acoger el duelo de los equipos más grandes y mas famosos de Argentina, River Plate y Boca Juniors, luchando por el titulo más importante de Sudamérica, la Copa Libertadores. En este reportaje vamos a aprovechar para recordar las visitas de ambos equipos al estadio del Real Madrid en toda su historia, dado que al ser de otro continente son mas atípicas. Si nos ceñimos al actual estadio, gana por goleada River a Boca en cuanto a visitas al Bernabéu. Cinco visitas Millonarias por una Xeneize, que serían dos si contáramos la visita de Boca al antiguo Chamartín en Marzo de 1925. Recordémoslas.

El debut de River en Chamartín

En el Invierno de la temporada 51-52, el River Plate se embarcó en una gira europea de tres meses en la cual España fue su primera parada. Hicieron su debut en Bilbao, donde cayeron derrotados por 5-2 ante el Athletic Club en San Mamés, estadio al cual viajaron Hernández Coronado y Hector Scarone, secretario técnico y entrenador madridista respectivamente, para ver a un contrario al cual se le tenia mucho respeto. Pese a no ser el famoso equipo de ‘La Maquina’ de la década anterior, aun seguía teniendo cartel y a varios de sus integrantes en el ataque, como Labruna y Lostau. El Madrid había tenido ese año un comienzo titubeante, apenas dos victorias en sus primeros ocho partidos, pero luego se recondujo con seis victorias y un empate de corrido, llegando al parón de Navidad siendo líder junto a los dos Atléticos.

La víspera de Nochebuena saltaron a Chamartín: Juan Alonso, Gabriel Alonso, Oliva, Navarro, Muñoz, Zarraga, Gausi (Arsuaga), Joseito, Pahiño, Molowny y Cabrera. El encuentro fue parejo en el marcador aunque siempre con la constante de un River que se adelantaba una y otra vez merced a fallos en la defensa merengue. El Madrid, a fuerza de casta, consiguió igualar por tres veces, pero no era la tarde de un equipo madridista muy desdibujado. Como diría alguna cronista, jugaron cinco contra once, por lo que el 3-4 final se antojó bueno para lo visto en el césped. A los goles de argentinos de Vernazza, Pizzutti (2) y Gómez, tan solo Molowny y Pahiño, el mejor de los blancos, por dos veces maquillaron el resultado de lo visto sobre el terreno de juego. Una curiosidad al comienzo del partido. Pese a que River jugo con su habitual camiseta blanca con franja roja, el Madrid no pudo lucir su camiseta blanca ya que se consideró que podían confundir, por lo que una vez que el equipo estaba en el césped tuvo que volver a la caseta para ponerse su camiseta azul, manteniendo el pantalón blanco.

El homenaje a Juanito Alonso

Secuencia del homenaje a Juanito Alonso en 1961.

Tendrían que pasar casi diez años para que River volviera al Bernabéu. Durante la década de los 60 lo hizo para participar en los partidos homenajes de dos históricos del club blanco: Juanito Alonso y Paco Gento. El meta vasco recibió su partido homenaje en junio de 1961 tras doce temporadas en el club y mas de 300 partidos oficiales, a lo que correspondió la afición con una gran entrada para despedirlo. Enfrente, un River que quería repetir la victoria anterior y en la cual seguía estando en la meta Carrizo, único jugador que repetía del primer encuentro. Y que además suponía la vuelta del delantero madridista Pepillo, que estaba cedido en el conjunto argentino. Vestido esta vez de morado, el Madrid jugo aquella noche con el homenajeado Alonso (Dominguez 45’), Miche, Santamaría, Casado, Vidal (Ruiz 45’), Pachín, Mateos, Del Sol (Felix Ruiz 45’), Di Stéfano, Puskas y Gento. Ni siquiera con la gran delantera y la mística del pentacampeon de Europa pudo el Madrid vencer a River. Se adelantaron los foráneos con un fallo de Di Stefano cediendo un córner que acabo en gol tras el posterior saque. Esto encendió al delantero blanco que un minuto después empataba y luego remataba la remontada con el segundo en su cuenta. Sin embargo River no se vino abajo y tras un penalti claro empataba el encuentro antes del descanso. Con los cambios en la segunda parte el juego decayó un poco, pero River al poco de empezar marco el 2-3 en un fallo de la defensa blanca y se limitó a defender el resultado ante un Madrid que romo en ataque se estrellaba una y otra vez ante Carrizo. El marcador no se movió y River volvió a ganar. La diferencia de juego y clase no fue tan clara como aquella vez.

El primer homenaje a Paco Gento

Kopa, Amancio, Di Stefano, Puskas y Gento, ante River en 1965.

Como quiera que la espina seguía clavada por las dos derrotas en dos partidos, nuevamente fue River el elegido para el primer partido homenaje a Paco Gento. El extremo cántabro llevaba por aquel entonces doce años en el club, y aunque no se veía en el horizonte su retirada el club le quiso homenajear públicamente. En septiembre de 1965, como previa al comienzo de la temporada oficial, madridistas y millonarios se enfrentaron nuevamente en la capital. La gran novedad del encuentro era la vuelta de Kopa y Di Stéfano a enfundarse la camiseta blanca, y es que ambos viajaron expresamente a la capital para tan sentido homenaje. Con Betancort, Miera (Calpe 45, Jaime Blanco 70′), De Felipe, Pachín (Sanchis 57′), Tejada, Zoco, Kopa (Agüero 45′), Amancio (Pirri 15′) Di Stefano (Veloso 45′), Puskas (Grosso 45′) y Gento, saltó el Madrid ante un River que tenia en el plantel al hoy conocido arquero Hugo Gatti, al centrocampista Solari (tío del actual entrenador madridista), al capitán “Negro” Ramos y a los delanteros Luis Artime y Oscar Mas. Este ultimo jugaría años después en el Real Madrid. Ante 100.000 personas, Gento tuvo un gran homenaje, al cual se le programó un partido previo entre el Rayo Vallecano y el Racing de Santander, en el cual jugaron Julio Gento y Antonio Gento, con lo que se pudo reunir en la misma foto, aunque con distinta camiseta, a los tres hermanos.

Tras los actos protocolarios, con imposición al homenajeado de la Medalla al Merito Deportivo, comenzó un partido en el que, esta vez sí, consiguió ganar el Real Madrid. Clara diferencia en el juego blanco en las dos mitades, con mejoría en la segunda motivada por los cambios y la salida de los jóvenes en la delantera. Se adelanto River al termino de la primera parte por medio de Lallana y hasta la mitad de la segunda parte no consiguió el Madrid igualar. El gol de Gento, qué mejor dia para ello, vino con cierta polémica ya que un disparo cruzado de Agüero parecía que se iba por la linea de fondo, por lo cual la defensa argentina se quedo quieta, cuando el cántabro apareció de la nada para alcanzar el balón y marcar el empate. Las protestas millonarias se basaban en un posible fuera de juego de Gento, aunque mas bien pareció un exceso de confianza por parte de la defensa. Como quiera que las protestas fueron ostensibles, el partido se despendoló y el Madrid lo aprovechó para adelantarse por medio de Grosso. Al borde del final del partido Pirri ampliaría el marcador tras un fallo de Gatti al intentar atajar el disparo del ceutí. Con el pitido final la hinchada se lanzo al césped para sacar a hombros a Gento y cerrar de esa manera un gran homenaje.

El estreno de Netzer

Netzer y Mas (ambos abajo a la izquierda), en su estreno como madridistas.

La penultima visita Millonaria sucedió en el verano de 1973, con motivo de un amistoso con el cual el Real Madrid se presentaba ante su público. Las grandes novedades blancas era el alemán Günter Netzer y el ex de River, Oscar “Pinino” Mas, que llegaba con la vitola de ser el segundo máximo goleador en la historia de River Plate. El Madrid afrontaba dos grandes fichajes foráneos tras el mal año anterior. La ilusión de ambos fichajes se tradujo en un gran lleno, con incluso reventa en los alrededores del estadio. Miguel Muñoz, que encaraba la que sería a la postre su última temporada, alineó aquella noche a Garcia Remon, Touriño (José Luis 45′), Benito (Zunzunegui 77′), Grosso, Verdugo (Rubiñán 45′), Pirri (Del Bosque 77′), Velázquez (Andrés 60′), Netzer, Aguilar, Santillana y Mas (Marañón 75′). Enfrente, un River que sin tener grandes figuras y en una etapa de pocos éxitos, volvió a poner en apuros durante cierto tiempo al Madrid, logrando inaugurar el marcador por cuarta vez consecutiva en sus cuatro visitas. Puede que ello lanzara al Madrid y relajara a River, pero lo cierto es que el Madrid comenzó a dominar el partido hasta que en un centro de Netzer, Santillana de cabeza empató. Hubo dudas sobre el gol, puesto que el remate golpeó en el larguero y botó sobre la línea. Como quiera que el arbitro era quien mandada, dictaminó que había sido dentro y al electrónico subió el empate. Tras el intermedio, el Madrid siguió al mando consiguiendo dos nuevos goles, obra de Pirri tras un lanzamiento de Mas al larguero y Aguilar tras un fallo de la defensa argentina.

El homenaje a Don Alfredo

Solari, actual entrenador blanco, junto a Di Stéfano.

Tuvieron que pasar tres décadas hasta que River volvió al Bernabéu. El vencedor del Torneo Clausura 2003 fue el elegido para jugar en septiembre de ese mismo año el XXV Trofeo Santiago Bernabéu, que al mismo tiempo sirvió de excusa para homenajear a un mito del futbol: Don Alfredo Di Stefano. El de Barracas cumplía precisamente el día anterior al partido el quincuagésimo aniversario de su debut vestido de blanco ante el Nancy, al mismo tiempo que en su juventud había formado también parte del equipo Millonario, ademas de hacerle campeón desde los banquillos del Torneo Nacional 1981 tras vencer a Ferrocarril Oeste en la final. Ambos equipos saltaron al césped de Chamartín con una pancarta que rezaba: «Gracias Don Alfredo». Desde el palco de honor, la Saeta observaba contento aquellas muestras de cariño, que se transformaron en emoción cuando tres de sus nietos le obsequiaron con un marco donde bajo un escudo madridista aparecían las reproducciones de los títulos más importantes en su trayectoria como jugador blanco.

Ante un River entrenado por Manuel Pellegrini, quien años después ocuparía el banquilo del Real Madrid, el mister blanco Carlos Queiroz hizo jugar a: César, Míchel Salgado (Pavón 46′), Rubén, Helguera (Jordi 74′), Roberto Carlos (Raúl Bravo 46′), Beckham (Borja 37′), Guti (Cambiasso 74′), Núñez (Olalla 81′), Zidane (Jurado 46′), Solari y Portillo (Riki 81′). El partido en sí no tuvo mucha historia. Un Madrid con varias bajas sensibles (Raul, Ronaldo y Figo) se bastó para controlar a un River que, aunque tuvo ocasiones de peligro, no logró materializar ninguna. Los goles llegaron en la segunda parte por medio de Solari y Portillo, por dos veces. En el tramo final River recorto para poner el 3-1 final. Un final donde el Madrid acabo jugando con 9 canteranos y con Solari de capitán, lo que le permitió subir al palco para recibir el trofeo.

Boca, en la Copa Iberia

La Copa Iberia, junto con una imagen del partido de ida.

En cuanto a Boca Juniors, sólo ha jugado un único partido en el actual Bernabéu, pero a diferencia de River, que lo hizo siempre para amistosos, Boca disputó un encuentro oficial. Acordado por la Federación Española y la Confederación Sudamericana, se decidió que fuera una competición anual entre el ganador de la Copa del Rey española y la recien creada Copa de Oro Dr. Nicolás Leoz. Bajo el patrocinio de Iberia se celebro en Mayo de 1994 la I Copa Iberia, a doble partido. Para quien quiera conocer con mayor detalle la génesis de este trofeo oficial que esta en el olvido, puede leerse el reportaje publicado por Luis Javier Bravo Mayor en Cihefe.

La ida fue disputada en Madrid en un horario extraño por aquel entonces, las 22:00, que unida a la mala temporada realizada por el Madrid y a la gran tromba de agua que cayo en la capital, hizo que apenas 5.000 personas asistieran al partido, dando una imagen del estadio desoladora como pocas veces para un partido del primer equipo. Tampoco el derby de veteranos que se jugó antes del partido oficial convenció al publico. Para mas inri Del Bosque tenia hasta ocho bajas y finalmente logró armar un once con Buyo, Velasco, Lasa (Fernando 75′), Alkorta, Hierro, Milla, Míchel, Martín Vázquez, Prosinecki (Sandro 45′), Zamorano y Dani (Morales 57′). El partido duró apenas dos minutos, lo que tardo en ser expulsado Navarro Montoya al tocar el balón con la mano fuera del área. Con uno menos el equipo de Cesar Luis Menotti no fue rival para los madridistas y tan solo la ausencia de puntería de estos permitió continuar el 0-0 inicial hasta el tramo final de la primera parte, donde Hierro puso el 1-0. En la segunda parte, y mientras volvía la lluvia, el Madrid logró mas ventaja con dos nuevos goles del canterano Morales, al que solo pudo recortar McAllister a falta de cinco minutos (3-1). El publico asistente al menos se lo pasó en grande gritando a favor del Milan, quien lo iba a decir, ya que los italianos el día anterior habían goleado 4-0 al Barcelona en la final de Atenas. La vuelta en la Bombonera se saldaría con una victoria xeneize por 2-1 pero insuficiente para lograr el trofeo.