El nombre de Cristo González está de moda tras sus participaciones recientes con el primer equipo del Real Madrid, pero el tinerfeño está de sobra contrastado por su hacer en el Castilla y su buen rendimiento no es sorpresa para quiénes le han seguido y mucho menos para Santiago Solari. Esta noche volverá a tener minutos ante el Leganés en Copa del Rey, existiendo posibilidades de que juegue incluso como titular.
Cristo González (24-10-97, 21 años) es con casi total seguridad el jugador de la cantera que mejor año natural completó en 2018. El delantero llegó en verano para ser parte de la plantilla 17-18 tras una serie de negociaciones complicadas entre Tenerife y Real Madrid. A pesar de la buena relación entre ambos clubes, la operación fue muy difícil pues el equipo insular quería repetir una operación similar a la de Carlos Abad, en la que el jugador llegara a Valdebebas en calidad de cedido. Pero el Real Madrid se mantuvo firme interesado enadquirir en propiedad al jugador, representado por Promoesport y al que únicamente restaba un año de contrato. El final de la historia fue feliz, acuerdo por unos 750.000 euros, y Cristo González, al quien descubrió el cazatalentos del Real Madrid en Canarias, Sixto Alfonso, pudo viajar a Madrid a cumplir el sueño de cualquier futbolista. Anteriormente se había convertido en el segundo jugador más joven en debutar con el Tenerife.
El delantero canario es mucho más que un hombre con gol. Si bien en su primera pretemporada mostró estar en comunión con el gol siendo uno de los pichichis de la fase de preparación, hasta la jornada 19 del campeonato no pudo ver puerta. Grandes estiradas, palos y jugadas invalidadas fueron sus principales enemigos. El jugador canario disputó la mayoría de encuentros como hombre de banda y sumó muchísimo peligro, pues cada vez que tocaba el balón era capaz de que hacer que pasasen cosas. Lejos de un rematador al uso, Cristo es un delantero muy similar en su movilidad a Karim Benzemá.
2018 fue su año, y supo mantener un nivel absolutamente regular. Si la temporada pasada acabó anotando once goles -diez en 2018-, este curso sumó la cifra de nueve goles con el Castilla repartiendo cuatro asistencias a la hora de cerrar el año natural. Sin olvidar, por supuesto, que anotó gol ante el Melilla mientras debutaba con el primer equipo del Real Madrid. Números que le sirven para seguir teniendo la oportunidad de demostrar que es un jugador capaz de pertenecer a la primera plantilla del equipo más laureado de la historia.