RM 1 – 0 ATM: Benzema al encerado

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Tuvo que ser Benzema quien tumbara al Atlético, tras un planteamiento inicial sobrecogedor de Zidane y una corrección de pizarra en el descanso que propició el triunfo madridista. Karim salió al encerado tras un primer tiempo muy plomizo del Madrid, con un posible penalti escamoteado al Atlético y un poste de Correa, y le dio empaque al liderato de los blancos en LaLiga. El Madrid (1-0) ganó por fin al Atlético en Liga tras seis temporadas sin hacerlo, pero más que eso lo que consiguió el partido es potenciar la imagen de un Zizou que no tuvo reparos en corregir un error de base.

Zidane sorprendió con la alineación, cinco centrocampistas y sólo Benzema con el borde afilado, para intentar desmadejar a un Atlético que pocas veces se desmadeja. Y la verdad es que pareció durante un rato que podía funcionar, pese a que los cinco primeros minutos de los blancos fueron un gallinero, mucho aspaviento y mucha carrerita en desorden hasta que todo se colocó por su propio peso. Valverde aparecía demasiado tirado a banda y con menor influencia en el juego, porque el Madrid abusaba del juego por dentro, que era la orden del entrenador para el partido.

El Madrid, claro, controlaba el balón. Tiquitaquismo. O setienismo. Posesión monopolizada ante un Atlético que no la olía por su repliegue intensivo… hasta que Simeone comenzó a buscarle las cosquillas a la circulación madridista, a presionar más arriba y a que entre Morata, Correa y Vitolo, secundados por un muy buen Saúl, encontraran caminos de acceso hacia Courtois, mientras Oblak, en toda la primera parte, sólo calentó los guantes en un remate lejanísimo de Modric que detuvo por encima de la cabeza sin saltar. Felipe era una garantía en las ocasiones en que los de Zidane intentaban darle algo de profundidad al juego.

 

El Atlético sí tuvo más ocasiones: un poste de Correa, la más clara. Un remate franco de Vitolo en la frontal del área pequeña que decidió rematar justo donde estaba Courtois. Y varios incordios de un Morata que era un tormento, incluyendo lo que pareció un penalti claro de Casemiro al ex madridista que el árbitro y el VAR mandaron al limbo quién sabe por qué, pero tampoco es plan de ponerle peguitas al invento. Así que al descanso se llegó 0-0. Sin apenas faltas y con una sola tarjeta: a Simeone. El invento este del fútbol moderno tiene unas cosas rarísimas.

La segunda parte comenzó con llamada a zafarrancho de combate de Zidane, borró la pizarra, sacó la tiza y rehizo todo. Isco y Kroos (con una sobrecarga) dejaron su puesto a Lucas Vázquez y Vinicius: el Madrid por fin iba a tratar de abrir el campo y jugar por fuera. Mientras todos se recolocaban, Valverde, por fin, probó a Oblak de verdad con un zapatazo desde fuera del área más potente que colocado que rechazó el meta colchonero. Morata, casi de seguido, dejó su sitio a Lemar y alivió a Varane y Ramos.

El Madrid no tardó demasiado en marcar. Por banda, claro, justo por donde no había intentado crear fútbol en la primera parte. Vinicius encontró a Mendy, que le doblaba, y el centro del francés lo remachó Benzema sin que Oblak pudiera hacer nada. Era el 1-0, y el Atlético hacía tiempo que había desaparecido del campo tras el cambio de sistema de Zidane y la falta de cintura del Cholo.

El partido desde ahí parecía ya casi cuesta abajo. Vinicius y Lucas, Lucas y Vinicius, cuajaron una estupenda segunda mitad, vertical y con mordiente, mientras Valverde, por fin en el medio, recogía sus galones y mandaba a su gusto. El Atlético ya no tenía chispa. Vitolo se tuvo que ir desfondado y el Cholo metió a Ferreira-Carrasco, recién aterrizado, y desblindó el centro del campo quitando a Thomas para dar paso al canterano Camello.

Los de Simeone buscaron un último esfuerzo, con el partido ya enmarañado por el cansancio, más faltas, Estrada sacando tarjetas absurdas y perdonando otras claras. Pero no hubo más que rascar. El Madrid volvió a ganar al Atlético en el Bernabéu, algo que no pasaba desde 2012, y le pone cemento a su liderato liguero.

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Yo vi jugar a Del Bosque, así que llevo unos cuantos años yendo al Bernabéu. Socio desde 1986, mis recuerdos van ligados al Madrid del Di Stéfano entrenador, el de los cinco subcampeonatos, que me forjó en madridismo ante los malos tiempos, y al de la Quinta del Buitre, la poesía y las pelotas hechas fútbol. Desde 1996 dando la barrila en esto del periodismo deportivo, aunque hace años que es mi hobbie y no mi profesión.