BET 2 – 1 RM: Ahí tenéis la Liga

0
-publicidad-

El Madrid florentinano es experto, así que no conviene sorprenderse. El Real Madrid, el que ganó cuatro de cinco Copas de Europa, lleva también cuatro Ligas ganadas de dieciséis. Tras derrotar al Barcelona, a este Barcelona flojirris y al que le tiemblan hasta las pestañas, el pasado fin de semana, parecía que esta Liga no se escapaba. Pero no. Derrota ante el Betis (2-1) mostrando de nuevo una cara lamentable, esa que Piqué dijo haber visto de su rival en el Bernabéu. Fue un partido dantesco, plagado de errores tanto de juego como tácticos. El Madrid fue un espectro y un gol de Tello, de un canterano barcelonista, tras un error tremendo de Benzema deja a los blancos segundos en Liga y ahora a verlas venir.

Porque el Madrid salió a Heliópolis buscando setas. A pasearse. El equipo aquel que controlaba los partidos, sin brillantez, pero los controlaba y sacaba adelante, ha desaparecido por completo. Zidane probó de inicio una defensa de tres centrales, ante la ausencia de Carvajal, con Militao, Varane y Ramos, pero la idea le duró diez minutos. Entonces regresó a los cuatro de fondo, con Marcelo en el costado siniestro. En esos diez primeros minutos el Madrid ni olió el balón y tras el cambio de sistema… tampoco. El Betis, sin hacer nada del otro mundo, posiblemente el equipo más inconsistente y poco intenso de LaLiga, manejaba el tempo del partido.

Joel Robles era un mero espectador y el Betis se encontró con Courtois en un par de ocasiones antes de que Sidnei enganchara un disparo tremendo al primer palo que pilló al meta belga mirando para otro lado, a un posible penalti de Ramos. Posiblemente no lo hubiera podido detener, porque el zurriagazo fue de aúpa, pero que un portero se desentienda de dónde está el balón para dedicarse al papel couché es cuanto menos preocupante.

El Madrid tiró un poco de casta para tratar de que la gente supiera que sí, que estaba jugando esta jornada, y se encontró con un penalti a favor en el descuento del primer tiempo que Benzema, en su única intervención positiva del partido, transformó. Ramos le dejó tirar para que recupera la confianza, pero… tampoco recuperó demasiada, porque una pérdida del galo en el segundo tiempo, una pérdida de parvulario, provocó el 2-1 del Betis.

Antes de eso, el Betis había tenido de nuevo un par de ocasiones muy claras, con el Madrid sesteando. Kroos desaparecido, Modric con la lengua fuera y sin marcar diferencias. Vinicius demasiado sobreexcitado y con menos profundidad de la habitual. Lucas Vázquez, titular para proteger a un Militao que naufragó de nuevo, se limitaba a tirar centros al área y Marcelo, que no estuvo mal, se rompió muscularmente, lo que hizo que Zidane tuviera que tirar de Mendy. Militao y Mendy, laterales del Madrí en un partido que había que ganar. Ya se veía que iba a ser imposible.

Con el 2-1, Zidane tiró de todo lo que tenía. De nuevo de Mariano, que ha pasado de ser el patito feo a tener oportunidades sólo porque marcó ante el Barcelona. Ramos de delantero centro. Pero es que la heroica, con Mendy y Militao, con Lucas Vázquez, con Kroos ya en el vestuario visiblemente cabreado y con Valverde atascadísimo, no es tan heroica. Sencillamente, no es. Casi como esta Liga, que tiene pinta, apenas una semana después de ganar al Barcelona, que tampoco será. Ahí tenéis la Liga, que la pille quien quiera.