Bueno para el Madrid

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Santiago Gomez Pintado (Montejano)
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A diferencia de su laboriosa y activa vida, el deceso de Santiago Gómez Pintado ha sido, mediaticamente hablando, silencioso. A través de la publicación de una esquela en ABC, nueve días después de su muerte, fue cuando el gran público tuvo noticia de su fallecimiento. Ni siquiera el mismo Real Madrid estaba al tanto del hecho, dado que publicó sus condolencias horas después de esa publicación. La vida de Gómez Pintado giró en torno al futbol y los automóviles, llegando a unirse ambos mundos y apareciendo siempre en el horizonte la referencia del Real Madrid.

En la primavera de 1952 Gómez Pintado se apuntó a las pruebas de captación que estaba haciendo el Plus Ultra para su equipo juvenil. Por aquellos años, el equipo perteneciente a la empresa de seguros, tenia un acuerdo de colaboración con el Real Madrid. En la práctica el Plus Ultra era un conjunto filial donde el club madridista cedía jugadores y escogía a los mejores talentos. Aunque en primera instancia le rechazaron, en una segunda prueba fue aceptado. Como el propio Pintado recuerda en su biografía, para ello tuvo que modificar sus apellidos y presentarse a la segunda prueba con el segundo apellido de su padre. Al ser aceptado pasó a ser conocido como Montejano.

Final Copa Ramon Triana 1955 (Campa, Del Pozo, Carrasco, Becerril, Trujillo, Gento, Salazar, Montejano, Alberto, Cosme, Duran, Marsal).

En la plantilla juvenil, jugando en la media, permanecería dos años, logrando el último de ellos el titulo de campeón de España de la categoría. Con el paso a senior llegó la gran sorpresa. Recomendado por Di Stéfano, el Real Madrid decidió ficharle en el verano de 1954. Montejano se incorporó a la primera plantilla, entrenando con ellos, aunque sin embargo acabó jugando en el conjunto amateur a la vez que disputó tres partidos amistosos con el primer equipo. A comienzos de 1955 jugaría su único partido oficial con el Real Madrid, la final de la Copa Ramón Triana. Era una competición que jugaban los juveniles de los equipos, aunque algunas veces los clubes presentaban jugadores reservas del primer equipo, como fue aquella vez.

Trofeo Santiago Bernabeu 1990.

La falta de oportunidades hizo que el club se planteara su cesión, algo que a partir de ese momento se convertiría en recurrente durante su pertenencia al Real Madrid. En la temporada 55-56 se fue al Badajoz, en la siguiente al Cádiz, luego volvió al Plus Ultra, la 58-59 al Levante, el siguiente año al Racing de Santander, posteriormente al Córdoba y en la 61-62 al Real Murcia. Todos los años, antes de cada cesión, retornaba al Real Madrid, pero éste nunca optaba por traspasarlo y siempre volvía a cederlo. En la mayoría de las cesiones dejaba buenas actuaciones, por lo cual el club blanco se resistía a venderlo, aunque en contra estaba que no había hueco para él en la plantilla madridista. Aunque entrenaba las pretemporadas con los blancos, tan solo volvió a jugar un amistoso con ellos en septiembre de 1957.

Real Madrid Baloncesto 90-91.

En el verano de 1962, el Real Madrid optó por no renovarle. Montejano, casado y con un hijo, no tenia ganas de salir de la capital debido a su intención de labrarse un futuro laboral. Enterado de ello, el Atlético de Madrid le ofreció un contrato de dos años con la intención de completar la plantilla. Esto convenció al jugador, que ademas aprovechó ese tiempo para formarse y adquirir una pequeña empresa de transportes. Al final de la temporada 63-64, con casi 28 años, se retiró del futbol profesional.

Los caminos de Montejano, aunque ya como Gómez Pintado, y el Real Madrid tardaron casi tres décadas en volver a unirse. En 1990 la pequeña compañía de transportes se había convertido en un conglomerado de sociedades con un nombre bastante conocido para los madrileños: Otaysa. En la primavera de 1990 Ramón Mendoza, presidente madridista, llegó a un acuerdo con la empresa Dorna para que estos gestionaran y comercializaran la marca Real Madrid. Estos pensaron en una nueva empresa que patrocinara al club y le ofrecieron la posibilidad a Gómez Pintado para que Otaysa se convirtiera en sponsor de las camisetas. No hubo mucha dificultad y la empresa del exjugador madridista pasó a colocar su nombre en las equipaciones del Real Madrid, del Castilla y de la sección de baloncesto durante las temporadas 90-91 y 91-92.

Cartel campaña electoral Gomez Pintado 1995.

Tras aquel bienio, la relación de Pintado con el club dio un paso más. En noviembre de 1994, durante la asamblea de socios, Ramón Mendoza decidió adelantar las elecciones, algo que no cogió desprevenida a una oposición que ya llevaba tiempo organizándose. El máximo rival para Mendoza era Florentino Pérez, pero apareció un tercer candidato en discordia: Gómez Pintado. El ex jugador había sido tentado por diversos opositores y finalmente acabó encabezando una candidatura. De los tres candidatos fue el que menos avales presentó. Pérez arrasó con 10.157, Mendoza llegó a 4.952 y Pintado apenas 2.416, pero suficientes para pasar el corte.

Pese a tener buenos apoyos entre exjugadores (Corbalán, Santamaría, Ruiz, Grosso y Mateos, entre otros), un fabuloso y recordado eslogan («Bueno para el Madrid») y el proyecto Universo, que cambiaba la Ciudad Deportiva del club, los socios no le dieron su apoyo. Las encuestas siempre le dieron el tercer lugar y las votaciones lo confirmaron con poco mas de 4.000 votos, lejos de los más de 15.000 con los cuales renovó el mandato Mendoza. Tras este fallido intento, Gómez Pintado no volvió a presentarse y retornó a su empresa, alejándose para siempre del club mas allá del seguimiento diario del mismo como socio y aficionado.