0-1 con el Villarreal y reunión de urgencia en las entrañas del Bernabéu. Hasta bien pasada hora y media tras el partido, los despachos de la T4 no recobraron su habitual oscuridad de fin de semana. Pese al varapalo, no cambia en absoluto el libro de ruta que el presidente y su junta directiva tienen escrito: Zidane acabará la temporada y no habrá fichajes en el mercado de enero. Lo que hay es lo que va a seguir habiendo hasta que termine el curso. El proyecto es éste, para bien o para mal.
Sobre Zidane, la planificación ya fue adelantada por SoyMadridista hace unos días. El club ha contactado a finales de diciembre con Joachim Löw para que se haga cargo del equipo una vez finalice el desempeño de la selección alemana en el Mundial de Rusia. Es el gran favorito para el cargo de entrenador porque Zidane no va a continuar el próximo curso. Pero hasta junio, el francés seguirá, salvo que el Bernabéu lo exija, algo que de momento parece que no va a suceder. En el Madrid dicen que si aguantaron a Pellegrini, Mourinho o Ancelotti en situaciones similares en sus peores años, con Zidane van a hacer lo mismo. Así que no habrá cambio en el banquillo. Entre otras cosas, por la falta de sustitutos de garantías en la casa. Ni Solari ni Guti parecen estar preparados para el desafío y no hay nadie con el papel de un Molowny o un Del Bosque en la recámara para hacerse cargo provisionalmente del equipo.
Acerca de los fichajes, el Real Madrid lo tiene claro: no quiere parches y no acudirá a la compra ahora en enero. En los despachos se considera que ir al mercado para tratar de salvar esta temporada sería un error, ya que dejarse llevar por los impulsos provocaría menor capacidad de acción en verano, cuando la llegada de un nuevo técnico implique construír un nuevo proyecto en torno a él. Además, las tornas van cambiando. Si a finales del otoño se pensaba que el Madrid necesitaba un portero, un central y un nueve, ahora preocupa también la falta de fútbol en el centro del campo, tanto de corte como de confección. El verano promete ser movido. Muy movido.