Suspendida sine die. La cumbre que iba a tener el próximo miércoles entre Florentino Pérez, presidente del Real Madrid, y Jorge Mendes, representante de Cristiano Ronaldo, en relación al futuro del futbolista portugués cambia de fecha. Al menos, hasta que Portugal sea eliminada del Mundial de Rusia. Las aguas, tras los días de asueto de Cristiano Ronaldo primero en la urbanización La Zagaleta de Benahavis (Málaga), el domingo en Madrid y desde hoy lunes en la concentración de Los Quinas en Óbidos, bajan más calmadas y, además, la agenda del presidente blanco impedía la celebración de la reunión.
Durante el tiempo de asueto, Cristiano Ronaldo ha tenido tiempo de calmarse, tras unos días muy encendido, y ha decidido esperar acontecimientos. Durante el fin de semana, Florentino Pérez ya avisó a Mendes de la imposibilidad de celebrar esa reunión por problemas de agenda de última hora. Ambos quedaron en que ésta se celebrase ya a la vuelta del Mundial, así que podría quedar más de un mes por delante antes de que la situación se desatasque.
Cristiano Ronaldo quiere que el Real Madrid cumpla el pacto verbal alcanzado para su mejora de contrato (que no renovación) y si no es así, si no hay ningún movimiento, ha dado orden a su representante de que mueva el mercado. No quiere, de momento, ni oír hablar de Francia o Alemania, y su deseo en caso de salir del Real Madrid es regresar a Manchester United. Allí le espera Mourinho con los brazos abiertos, aunque habrá que ver si con el parné necesario como para poder acometer la contratación de un jugador que, no lo olvidemos, tiene 1000 millones de euros de cláusula de rescisión.