A falta de poco más de cinco meses para la finalización de su contrato, y con la capacidad de negociar con quien le venga en gana, Kylian Mbappé se ha convertido, un verano más, en la salsa de todos los platos del restaurante. Que si se queda, que si se va, que si la Liga, que si la Premier, que si la Ligue 1, que si el padre, que si la madre, que si quiere, que si no quiere… Nada que no hayamos leído hasta ahora. Pero de repente, algo parece moverse, sobre todo por lo extraño de la situación.
El diario alemán Bild, rey del sensacionalismo centroeuropeo, asegura en una información publicada hoy pero filtrada ayer, que el delantero francés ha elegido marcharse… al Real Madrid. Una información extraña, porque no sólo es que Mbappé decida dónde quiere ir, sin contar con la otra parte, sino que además esa misma noticia asegura que ‘exige’ un salario de 70 millones de euros anuales. Una barbaridad porque actualmente no hay ningún jugador en el club blanco que supere los 30 millones de euros brutos por temporada.
Pero eso le parece dar igual a Bild, como también las declaraciones tanto de Florentino Pérez como de su vicepresidente Eduardo Fernández de Blas y de su hermano, el infatigable y ponzanero Enrique Pérez, acerca de que el delantero galo «jamás será jugador del Real Madrid mientras Florentino sea presidente», pronunciada en diversos escenarios, ante diversas audiencias no futboleras y en fechas diferentes a lo largo de todo un año.
A Bild también parece darle igual el runrún soterrado, que se extiende por todos los confines del universo fútbol, acerca de que su futuro parece aproximarse a pasos agigantados al Liverpool. El equipo inglés, el segundo más laureado de Europa y que tiene el dinero por castigo, necesita reinventar una nueva delantera y todos sus pasos se dirigen a Mbappé, a quien cubrirían en oro. Hay fuentes que aseguran, incluso, que la llegada de Kylian a Anfield ya está cerrada y acordada en todos sus términos. Veremos.
PSG: 120 kilos, derechos de imagen y JJOO de París
Además, Bild también parece descartar la ofensiva del PSG para poder seguir contando con el delantero, a quien ha hecho su gran abanderado cargándose de la plantilla a cualquier futbolista que pudiera hacerle medianamente sombra y haciendo del club parisino una suerte de «amigos de Mbappé» para disputar un partido contra la droga, en vez de un superequipo (en nombres) que es lo que era antes.
Se dice que el PSG le ha puesto sobre la mesa un contrato de 120 millones de euros brutos anuales, cediéndole además el cien por cien de sus derechos de imagen (algo que el delantero siempre ha exigido al Real Madrid, y que es insostenible para las arcas madridistas) y la luz verde para que dispute los Juegos Olímpicos de París el próximo verano y, por tanto, si Francia prospera en el torneo y llega a la final, no se incorpore al equipo para hacer la pretemporada… con varias jornadas de Liga disputadas. La solución, como siempre, en verano. Da tiempo a hacer palomitas.
